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ta
lo que es <lirijir la intencion. ·Y tambien habra,s no–
tado, que los que dan dinero para alcanzar beneficios,
·Serian simoniacos sin una tal diversion. Pero quiero
hacerte ver este grande método
co~
todo su lustre
y
perfeccion en lo tocante al homicidio, que justifica en
mil ocasiones, para que conozcas los frutos que pue–
de producir.-Ya veo, dije
yo,
que por ahí todo será
lícito sin eseepcion alguna. Siempre pasas de ún es–
tremo á otro, respondió el padre; eorrije este vicio.
Porque, para que veas que no lo permitimos todo, has
de saber, que nunca sufrimos
que
se tenga fm•mal in–
tencion de pecar, por solo querer pecar;
y
rompe–
mos la amistad con cualquiera que se obstine, en no
quererse proponer otro fin que el pecado, porque esto
Bs diabólico.
Y
no tiene escepcion esta rBgla; ni la
edad ni el sexo ni la calidad escusa. Pero cuando
no
1
hay esta maldita di.sposicion, entonces procuramos
poner en práctica nnestra máxima
d~
dirijir la inteneion,
que consiste en tomar por fin de sus accio
s
algnn.
objeto que sea lícito y bueno.
N
o es
qu~
dejemos de
apartar á los hombres todo lo
p<1Bibie-
de lo que está
prohibido; .pero cuando no podamos impedir la aceion,
puri~camos
por lo menos la in.tencion, y. de esta suer–
te correjimos el vicio de los medios con la pureza·del
:fin. Por esta via nuestr9s padres han hallado forma
de
permitir las violencias que se hacen por defender
la honra. Porque, no hay mas que apartar la inten–
cion del deseo de venganza, como malo
y
criminal,
y
dirijirla
á
la voluntad de·defender su honra, pues
es
permitido, segun nuestros padres. De esta
manera
.satisfacen
.á
Dios
y
á los hombres: porque contenta
al
mundo permitiendo ]as acciones,
y
cumplen con el
~wangélio
purificando las intenciones. Esto es lo que
los antiguos no alcanzaron, y se debe
á
nuestra
com–
pañia. ¿Dompréncleslo ahora?--Muy bien, respondí;
pero desconfi.o, padremio,
y
dudo que vuestros autores
se hayan alargado á tanto. Esto es agraviarme,dijo el
pa·
dre. ¿Piensas que te digo algo que no pueda
probar~
Y
o te traeré tantos lugares,
y
de tanta autoridad
y
peso
qu~
te admira.rás.''.
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