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los padr es j esuitas en la materia que·tratamos, tiene¡1
ya nuestros lectores una puerta franca, por donde
entrar con confianza en los cláustros de la compañia,
y ver en cada
scritor probabilista á todos sus
es ~
critores.
Sabe.n
~~a.,
que
Lt
doctrina del probabilismo consis–
te en decir, que con soguridad de conciencia puede
sosten crse
y
seguirse en la práctica una doctrina
pro–
bable,
en presencia
y
contraposicion de otra mas pro–
bable. Vean ahora testimonios a1 caso de escritores
j esuitas,
y
lo que se necesita, ájuicio de ellos, para
que un a opiBion sea calificada de probable. En cuan–
to vamos
á
referir, citaremos las obras de los reveren–
dos padres de la compañia,
y
cuando no las tuviere–
Tilos, citaremos escritores fidedignos, que copian los
pasaj es,
ó
se refieren
á
hechos públicos. Los lectores
harán la verificacion c.uanclo gustaren; con lo qne no
solo den1ostraremos nuestro propósito, sino que vin–
dicaremos
y
justificaremos la con
c1
neta de1 gran Pascal.
El célebre P. Gabriel Vasquez, de quien ·poco ha–
ce oimos
á
Diana decir, que
l_e valia por todos los auto–
res,
se espresaba as],
á
propósito de la opinion pro–
bable- "juzgo verdadera la sentencia de JYfedina, y
que mucho antes era comun, que es lícito á un varon
docto obra.r contra su propia opinion, que él reputa
por mas probable,
y
seguir la de otros, aunque sea
menos segura,
á
su
juicio~
y menos probabl , con tal
de que no esté destituida de razon
y
probabilidad."
[173]-"J
uzgo que alguno puede obrar rectamente
con asenso probable, aunque teniendo temor <le la
p arte opuesta, y tal temor no solo esté acompañado
de un j uicio universal, sino tambien singular,
y
pro~
ceda no solo do principios intrínsecos, sino tambien
extrínsecos."
[17
4]- "Apruebo la sentencia de aque–
llos, que sin distincion sostienen, que e] confesor pue–
de, contra su propja opinion, absolver al. penitente
que sig ue opinion probable 1nenos segura, redunde
ó
no daño de tercero."
[17
5].
I-Iaciendose cargo el
exímio
Francisco Suare,z de la
doctrina de a.qüellos, que no permiten al confesor se-