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por la infamia, que de él resultaba á la Iglesia. Recayendo los
>>
dicterios por esta causa sobre todos los eclesiasticos, fué expelido
>>
el D.iacono de la iglesia,
y
un cierto Eudemon persuadió al Obispo
))
Necta rio, que abrogase al Presbítero
peniten ~.-iario,
dejando
a
»
cada uno la li·bertad segun su conciencia de acercarse á recibir
»
los sacraJ?lentosde quien quisiera. Yen efecto suprimió el Obispo
l)
el oficio·de Penitenciario en.cargado de la penitencia púLlica. Lo
)) que imitaron otros
obi~pos
orientai.e·s (1).
»
Es increible el ruido que han metido nuestros hermanos extravia–
dos. desde Cal vino hasta el Dr. De Sanctis, ·con motivo de este hecho
historico. Leyendolo á travez del prisma falaz de secta, han procla–
mado el triunfo, creyenao ver en él casi contcmporaneas la aparicion
y
la abolicion de la confesion auricular al Sacerdote, que la Iglesia
catolica enseña como un dogma de orígen divino. ¡Cuán frívolo es
el carácter del error que se impresiona de ilusiones! Nuestro doctor
anticonfesíonista, pisoteando la historia
y
la lógica despues de falsi–
ficar el hecho, saca de él
ocho consecuencias,
rodeándolas de cien
1
imposturas. Hagamos de ellas un ligero análisis.
«
El hecho por si solo (dice el
Se~or
de Sanctis), es bastante
>)
claro para demostrar el origen de la confesion,
y
como fué abo–
»
lida nor creer;;e innecesaria
(
1).
>>
Aqui tenemos la
primera impos–
tura.
Ni
Sóc~ates,ni
Sozomeno, ni Nicéforo, ni Casiodoro. que refie–
·ren ese hecho dicen palabra de donde pueda inferirse que, el Obispo
Nectario
aboliese lá confesion,
y
mucho·menos
]JOr creerla innecesa–
ria.
Todos estos cuatro historiadores dicen de consuno, que lo único
que abrogó Nectario , fu e el presbítero Penitenciario, que determi–
naba la penitencia pública:
ut Prenitentiarium quidem ]Jresbyterum
expungeret,
dice Sócrates:
Presbyterum, qui agendce prenitentice
prcepositus erat, abolevit,
escribe Sozomeno. Lo propio había a
fir–
mado el mismo De Sanctis por estas palabras, escritas dos renglones
(1) S6crates,
Hist. eccl.,
lib. V, c.
Xtx;
et
Sozomen. ,
lib. VII, c.
XVI.
Patt'ol.
grrec. ,
tom . XXV,_col. iOHi et 14:24. -
(2)
Ensayo,
pag. 38.