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con el
presbítero~
deputado para esto. Yesta regla se conserva
>>
hásta ahora aun entre las otras sectas.
Ut qui (i.n Ecclesia) post
>>
bapüsmum lapsi essent., coram presbytero ad eam rem constituto
>>
delicta sua confiterentwr...
»
Qué bello modo de leer la historia
nos enseñan los protestantes? Con que, diremos nosotros, no solo
los catolicos, si que tambien las sectas, que existieron hásta el
quinto siglo, excepto los Novacianos, salian garantes de la institu..
cion divipa de la confesion contra nuestros novadores.
Nada de esto arredra al nuevo adalid de la reforma,
y
en su ínau...
dita filosofia saca la
«
quinta consecuencia.
Tambien Sócrates nos
dice., que la doctrina de la confesion es una doctrina agregada :
))
Nam Novationi, ne initio quidem, supplementum hoc admiserunt.
»
Con que la doctrina de la confesion no es doctrina
de
la Biblia.,
))
y
sí una añadidura hecha despues.
»
Ya está visto : el
Dr.
De
Sanctis está empeñado en hacer de Sócrates
un gran protestante•
•
Pero, ya es esta la
septima
impostura~
que le imputa, apesar de
que tan claro
y
terminante sea el texto del historiador, que llama
suplemento
la institucion
del presbit.ero Penitenciario
destinado prin–
cipalmente para oir la confesion de los penitentes públicos,
y
no la·
doctrina de la confesion, como hemos evidenciado. Si asi se insulta
y
adultera .sin piedad á un Sócrates, ¿qué será de los santos Padres
y
los teologos romanos, defensores puros del catolicismo?
Esto empero no embaraza que nuestro· düileclico saque la
«
sesta
>>
consecuencia.
La confesion fué abolida., al fenecer el cuarto siglo,
>>
por la autoridad de Nectario...
>>
Mas., ¿para que perder el
tiempo
y
cansar á los lectores con esa .nauseabunda peticion de
principios
y
continuada contradiccion,
y
siempre sacando á plaza
nnevas imposturas, queJa historia verídica cubre de baldones? Lo
curioso es, que nuestro antagonista en la
sexta, septima y octava
consecuencia
insiste en la
supuesta
abolicion de la confesion en el
siglo ruarto :
y
no como quiera ó en sola la diocesis de Constanti–
nopla~
sí que tambien
en la
~qlesia
entera;
y
sin embargo
á
pagi-