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En prueba de que la confesion auricular no existia en el siglo v
en la
Igle~ia
oriental, el Dr. De Sanctis trae el testimonio de San
Juan Crisóstomo, q\lien queria que
en la confesion no se buscasen,
como por ostentacion, otros testigos fuera de Dios
(Hom.
2t
al pue–
blo Antioqueno) ;
y
como él decía :
Yo no te llevo ante la multitud
de tus cofrades : no te obligo
á
manifestar tus pecados
á
los hombres
(Hom. 3).
Yo no te digo que lleves tus pecados en pompa pública;
confiesate á su Dios : confiesate á tu Juez (Hom. 31).
»
Pero tan
poca confianza le infundían al Dr·. De Sanctis
es~os
y
semejantes
textos del Santo Arzobispo de Constantinopla, que á pesar de ellos
tubo que cantar la palinodia en estos términos :
«
San Juan
Cri·
))
sóstomo? segun vimos ,en el capítulo precedente, era enemigo
))
declarado de la confesion auricular; mientras que
en otros lugares ·
»
parece que la defiende
(
1)
!
»
No solo
lo parece,
añadiremos nosotros; sino que es su accrrimo
defensor. Efectivamente en la homília 20 sobre el Génesis dice así:
«
Quien cometió estos delítos, si quisiere, como conviene, valerse
>l
del alivio de las conciencias,
y
se apresura á la confesion de sus
))
pecados
y
manifiesta su llaga al Médico que lo cure
y
no le de
))
en rostro,
y
recibe de él los remedios,
y
á
solo él se confiesa,
))
sin que ningun otro lo oiga ó sea impuesto,
y
le acusa todas las
)
cosas con .diligencia;
facilmente se limpiará de sus pecados, por
))
cuanto la Confesion de ellos es su cancelacion (2). )) Por mas que
la herejía al sentir este golpe del Crisóstomo, quiera sacudir su
fuerza adulterando
y
rodeando de tinieblas ese pasaje, todo hombre
despejado
y
reflexivo verá en él la necesidad de la confesion auri-
(1)
Ensayo,
p.
4!
y
42. -· (2)
«
Attamen qui bree fecit (scorta, adulteria el ali–
»
quid hujusmodi), si voluerit, ut decet, uti conscientire adjumento, et
ad
confes–
»
sionem facinorum fostinare, et ulcus ostendere Medico, qui cureL et non exprobret,
)) atque ab illo remedia accipere, ac soli ei loqui, nullo alío consdo, et omnía
>>
dicere cum diligentia; facile peccata sua emunclabit.
Confes~io
enim pecccttorum
»
abolitio etiam est delictorum.
»
S.
Joan. Chrys. in cap.
IV.
Genes.,
hom.
20,
t.
IV,
Pa.t1·ol.,
col. 170.