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remedio para el perdon, en estos

te~minos:

«

Cuan preciosa sea

á

»

Dios la sangre de su Hijo Jesucristo, que derramada por nuestra

»

salud ofreció

á

todo el mundo

la gracia de la Penitencia;

lo

»

han enseñado los Ministros de la divina gracia, que por el Espí–

>>

ritu Santo han hablado de

la Penitencia ....

Por lo tanto pidamos

»

perdon de todas las culpas, en que por instigacion del enemigo

>>

hayamos caido. Y los que han sido _los principales autores de la

»

sedicion y discordia, cuiden de dar el ejemplo deseado de todos.

J>

Pues es mejor para el hombre CONFESARSE

DE

SUS CAlDAS

Y

PliCA–

»

Dos, que e-ndurecer su corazon, como se endureció el corazon de

aquellos que provocaron

l~

sedicion contra Moises, cuya conde–

»

nacion es manifiesta, pues descendieron vivbs de .repente al in–

»

fierno. Ni el Señor desea otra cosa, sirio que se le haga

la Con–

»

fesion.

Vosotros pues que fuisteis los promotores de la sedicion,

»

postraos con rendimiento

á

los pies · de los Presbíteros, y recibid

»

con humildad la correccion en penitencia

(

i).

»

Aqui tenemos toda la doctrina cerca del santo sacramento de la

Penitencia. Su institucion divina y los saludables efectos mediante

la

infusion de la gracia por los Ministros de

ella~

que' la predicaron

por mandato del Espíritu Santo.

Las disposiciones necesarias del

dolor, y de la enmienda efectuada por la reconciliacion con nuestros

enemigos. La

confesion

s~creta

de todos los pecados y caidas

á

los

Presbíteros~

Ministros de la gracia de la Penitencia. Confesion hu-

(1) " Quam pretiosus Deo sit ejus sanguis, qui propter nost.ram salutem effusus, ·

>>

toti mundo Penitentire gratiam obtulit... Ministri divinre gratire per Spiritum

" Sanctum de Penitentia sunt locuti... Qurecumque igitur per quemdam adversarii

,, illapsum deliquimus, veniam postulemus illi vero qui seditionis ac dissensionis

»

duces et príncipes fuerunt, debent communem spem contemplare... Nam melius

»

cst

CONFITERI DE LAPSIBUS ET PECCATIS,

quam indurare

COI'

suum, prout in–

»

duratum est cor eorum qui contra famulum Dei Moysen seditionem fecerunt,

»

quorum condemnatio manifesta fuit, descenderunt enim in infernum viví... Nec

'' Dominus quidquam desiderat, prerterquam ut ei fiat Confessio ... Vos ergo qui

»

seditionis fundamenta jecistis, subditi estote Presbyteris, et correptionem susci–

»

pite in prenitentiam, flectentes genua cordís vestri, etc.» Epíst. I Clementis P.Rom.,

num. 7, 8,

M, o2

et

o7,

Patrol. grcec,

t. 1, vel ap. Constant.,

Epist., Rom. P.