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lar el tribunal público á que debería

denunciar~e

el delincuente

en caso que no aprovechára de la correccion fraterna, y despre–

ciára la autoridad de un juez

pr~vado

apoyada

]JOr dos 6tres testigos:

y

se espresaba así :

«

Quocl si nf)n audierit eos,

DIC ECCLESI.1E... Si

)~

el delincuente no oyere á estos, denúnciale á la Iglesia. Y si no

))

obedeciere

á

la Iglesia, tenlo como á gentil

y

publicano. En

»

verdad os aseguro (aquí el Señor dirige la palabra á sus doce

»

Apostoles), que todo aquello que ligareis sobre la tierra, ligado

»

tambien será en el cielo; y ToDo

LO

QUE DESATAREIS sobre la

, tierra, desatado será tambien en el cielo (

1).

»

Esto es algo mas

que un juzgado civil, en que dispensado de la pena ó castigado tem–

poralmei).te el criminal, le queda todavía la responsabilidad delante

de Dios; es algo mas que un tribunal eclesiastico exterior ó pú–

blico, en que se imponen ó relajan las penas canónicas en el fuero

exterior, sin entrar .en el san tuario de la conciencia para absolver

al pecador de los pecados que le excluyen de la entrada en el reino

de los cíelos. Ademas de ese poder, en el citado texto se hace men–

cion de una potestad que se introduce hasta lo interior de las al–

mas, y se extiende hasta la mansion de la felicidad eterna; se se–

ñala un tribunal

y

se designan los jueces que ·tienen virtud para

absoJver hasta de las traggresiones de la ley divina, cuya absolucion

. quedará aprobada y ratificada

en el cielo por el Hijo de Dios.

Es

pues claro, que en este texto están marcados los dos tribunales, que

siempre ha reconocido la Iglesia católica, el fuero externo,

y

el

fuero ínterno, el poder social-eclesiastico

y

el poder sacramental,

exclusivamente propio del sacerdocio católico.

Soñaba el Dr. De Sanctis cuando escribía esas palabras :

«

Este

))

pasaje está evidentemente dirigido

á

demostrar el reciproco per–

>>

don que debemos dar

á

las recíprocas ofensas (

1).

»

Poseid~

de

un profundo

letargo.no

había podido imponerse de lo que contiene

(i)

Matth. , c. xvm,

v.

!5, etc. - · (2)

Ensayo,

pag. 27.

,&.