-5'7-
Dios por medio de su Hijo unigénito instituyó la Igle–
sia, y nos instruyó de su institucion con notas paten–
tes, para que pudiese ser conocida por todos como
guardadora y maestra de la doctrina revelada. A solo
la Iglesia católica pues pertenecen todas aquellas co-
~~ai~= ~!';1~:~~e:;: ~:S~~~~f;á:~dd~~J!',.]~ ~~e~t
Mlidad de la
fé
cristiana. Aun mas, la Iglesia por sí
misma es un magnífico
y
perpétuo motivo de eredibi–
Jidad y un testimonio irrefragable de su divinamision,
tanto por su asombrosa propagacion, eminente santi–
dad é inexausta fecundidad en todo bien, CGmo por sn
católica unidad
é
invencible firmeza y duracion.
le;;:~¿~ ~:t~
0
~~ ":!~ioii~: {i),1\~i:e~"~a~~ta~~ªij~~
mamiento á los que todavía no ereyeron, y asegura
á
sns hijos, que la
fé
que profesan está apoyada en muy
firme é inquebrantablefundamento. A este testimonio
se le agrega un eficaz subsidio por parte de la virtud
divina; porque el Señor beuignisimo excita y ayuda
~~~i~nafc~~~cf!!n:t':tevii~º!'e~:a, ~ec!ur
..
P,:1,~:~
gracia confirma
á
los que ha sacado de las tinieblas
á
su admirable luz, para que perseveren en ella, no
abandonándolos, si no es abandonado por ellos. De lo
que se deduce, qne de ningnu modo puede comparar-
~alªd~e\:r'é~~~~:~o~e ¡¡u~~~aauec!tÓli;;,d~:n¡e;d~
~;,~e~~J: }~J::,do:;:;,
0
~~nt~:~u~''.%:~z":;o~lf~eri
bajo el ma¡psterio
Je
la
I~esia,
jamás podrán hallar
una causajusta que los obligue
ú
mudar de relijion,
ó
de poner en dnda esa fé que abrazaron. Lo que siendo
así, dando gracias á Dios Padre, que nos hizo dignos
de participar de la herencia de losSantos en la luz,
DO'
~~: ~~:de~ssfu":~~eºfiJ!g1~~e~Jo~~~iiq'e~~c~lst~,na~~~~
y consumador do
Ja
fe, permanezcamos firmes en la
confesion indeclinable de nuestra esperanza.
(1) Isai. XI, 12.