EDICTOS.
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las medicinales,
y
satisfactorias penitencias,
y
que deben
escudriñar los mas ocultos senos de las conciencias, para
que, conocidas las heridas, sea mas facil la aplicacion de
los medicamentos: Y si las de las entrañas corporales, co–
mo dice el mismo San Gregorio, son tan ocultas, quanto
mas serán las de los pensamientos? pero con todo esso ex-
clama este gran phisico espiritual de las almas, que fre-
quentemente aquellos, que de ninguna suerte conocieron
los espirituales preceptos, no temen caracterizarse de Me,
dicos del corazon, quando los que ignoran la fuerza,
y
"Vir,
t ud de los vnguentos, se averguenzll!n, de ser phisicos del
cuerpo,
y
de la carne:
Quis cogitationum vulne1·a ocultio1·a
esse nesciat, vuUne?'ibus viscentm!
&
tamen smpe, qui neq1ta–
quam spi?·itualia prmcepta cognove1·unt, cm·dis se J'J!Iec!Jicos
pn!ftte1·i non met1tunt, d1tm, qui pigmentontm vim nesciunt,
vide1·e Medici ca1·nis erubesmtnt.
Averguencense, pues, de
ignorar las artes de curar Almas, y ganarlas para Dios; y
no sean professores, los que no saben las reglas de una fa::.
culta.d formidable, aun para los mismos Angeles, y aplí–
quense á ella todos, los que sin intermission estudian sus.
principios, no contentandosse con los primeros, que se
aprenden, para lograr su aprobacion; por que, como dice
Nro. SSmo. P. Benedicto XIII!. en sus instituciones, no
basta, que alguno haya corrido la ciencia del moral, apren–
diendo sus elementos,
y
aun publicamente enseñado sus re–
glas,_y documentos, sino, que es preciso, que continuamen-
te la cultiven, para no perder lo posseido, y para adquirir
nuevas noticias en facultad tan amplia, y extensiva; pues
muchos, que en la juventud tubieron cumplidas noticias,
despues de passados años, por su negligencia se hacen inep-
tos, no conservando mas, que una ligera
é
indigesta noti-
cia, de sus rudimentos: Para cuyo remedio, por las presen-
tes hazemos saber, quequalquiera Sacerdote Secular , úRe–
gular, que pretendiesse ser expuesto para Confessor, ha de
compa.recer ante Nos á éxamen Synodal, como en las pro–
vissiones de Curatos, donde á pluralidad de votos obten-
drán su aprobacion segun su suficiencia; y los que al pre–
sente obtienen licencias temporales, por uno, dos, ó mas
años, luego que sea cumplido el termino, queriendo seguir
en el cargo, del mismo modo han de ser examinados, y no
de otra suerte podrán administrar el Santo Sacramento de
la penitencia. Y atendiendo, á que en el tiempo de la Vi-
sita general muchos Ecclesiasticos Seculares, y Regulares