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' -83-

que dijo el P adre S. Ciprüw o-"todos los apótoles eran

igua les, eran lo que Pedro en honor

y

potestad '"--]Jari

co11-

sortio p rmditi

el

honoris

et

potestatis.

4.

L os Apóstoles eran iguales en honor

y

pode,-,

e11 C1W11fo

al Apostolado.

Para que no se crea peregrin a esta sentencia, acompañé–

mosla de otras autoridades, que nada tenga n de sospech o–

sas

á

la' Curia Romana. Sa nto Tomás así decía: " los após–

toles fu eron enviados por J esucr isto como h aciendo sus ve–

ce<;,

y

teniendo su autoridad. " A un el Card ena l Belarmino

no pudo ménos ele reconocer P<íiJÍguales

aliquo modo

á los

apóstoles, •·efiri é ndose

á

lo cliclw"'·por S. Cipri ano;

y

en otro

lugar se espresa mas francamente diciendo, que " la sum.a

potestad no fué dada ún icamen te

á

Pedro, sino tambien

á

los demas apóstoles." Ahorremos mas trabaj o, aduciendo

e l testimonio irrecusa ble de Schelstrate, que citando

á

otros

au tores católicos, dice así: "es comun sentencia, que San

Pedro fué igual á los demas. apóstoles en el apostolado;

y

q ue todos ell os tuvieron la misma autoridad e n los cargos

p ertenecientes á la dignidad d el aposto lado."

D e lo dicho deduzcamos nosotr os una c0nsecu encia en

apoyo de lo expuesto en la D isertacion la., luego la pri–

•nacía tenia otro objeto que el apostolado. L uego ella . no

h a tenido en su pri ncipio la exhorbitancia que posterior–

mente le ha conced ido la Curia.

5. El Apostolado era unil:e·rsat.

Los apóstoles conocieron perfectamente la volun tad de

,Jesucristo, y se dividieron para t,·abaj a r en d iferentes par –

tes del campo que se propoc ian cuh ivar; pero sin perjuicio

de hace1·lo tambien, cuantas veces fuese menester ó co nve–

niente, en la parte que alg un otro h abia cult i,·aclo, segun

consta de la historia. Si alguna

vez

dij o Sa n Pablo, que él

procu1·aba anuncia r el evangelio en los lugares donde no

lo habia si do anteriormente, fué por evitar la vanagloria,

en espresion de S. Crisóstomo, apoderánclose de ajenos dis–

cípulos, sin q ue por ello dej ase de p restar su ministerio, pa–

Ta

perfeccionar lo hecho por otros. E l mismo A póstol pre.-