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¡·es de los apóstoles, y apóstoles tambien eran llamados,
y
Vicarios de Jesucristo y Papas, y Sumos Pontífices, y Pon–
tífices máximos.
!2.
Funciones pn>pias de los Obispos.
~Ias
no em la palabra la que recomendaba y engrandecía
á
los obispos: eran sus sagradas y sublimes funciones, las
que los presentaban ante los fiele s, como lo merecían. "A
ellos les tocaba, son palabras del docto Tomasin, la predica–
cion de la palabra, la propagacion de las Iglesias, la conver–
sion de los jentiles, la administracion de los negocios ecle–
siásticos. Jesucristo ha instituido el sacerdocio; pero el
Obispo lo comunica
y
derrama para que lo ejerzan los pres–
bíteros; y es tanta la opulencia y fecundidad
cl~l
episcopa–
do, que no solamente dá á unos el sacerdocio, sino que tam–
bien comunica á otros la virtud y la fecundidad para nmlti–
plicarlo." Esto era lo que clíariamente pedían las Iglesias,
porque estas eran sus necesidades mas frecuentes y comu–
nes, fuera de los casos pertenecientes al supremo atalaya,
para la C<mservacion del órclen en
la
sociedad cri stiana.
3.
Considérase la economía del Episcopado.
San Pedro llamó
a
Jesucristo
Obispo de las atmas;
y
San
Pablo-Pontifice de los bienes jutwros,
por medio de
un. tabernáculo mas excelente
y
mas perfecto." Este tabe–
náculo es la Ig lesia; "tabernáculo er)jido por el Sei\or, y no
por hombre alguno," como decía el n1ismo Apóstol. Pero si
1a Iglesia es un edificio, todos los apóstoles son su funda–
mento:
si
es el rebaño encerrado en un aprisco, todos los
apóstoles son sus pastores: si es un campo, una viña, todos
ellos son operarios: si es una reúnion ele hombres espuestos
á
cometer pecados, todos los apóstoles reciben la potestad
de perdonarlos ó retenerlos; y si ántes tienen necesidad de
ser instruidos en el evanjelio, todos los apóstoles son envia–
dos á predicarlo, y á enseñar
y
bauti!Zar á todas las jentes.
De esta manera , la iguald ad, la unidad
d~
conciet·to y de
interés y ele oficio en la cultura del campo del Señor, donde
todos trabajan simultáneamente, sirve para acreditar y re–
comendar la unidad de la Iglesia crist.iana,
y
la verdad ccp