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--9-

6 que todos los Apóstoles recibie1·ou con Pedro las llaves

y la potestad de atar y desatar-quocl

P et?·o clicitur, Apos–

lolis dicitnt· .

E n la obra se encuentran mas testimonios.

8.

Plan de Jesucristo en la unidad, sin monarquía.

En vist.a de lo di cho hasta a hora, podemo s

el

lscurrir así–

Jesucristo quiso fu!Jdar una Iglesia, y constituir en ella p,as–

tores

pat~a

gobernarla. Pudo conceder

a

todos jun tamente

el poder, ántes d e desig na r a l que b abia·de serles sup erior;

pero no fu é así, sin o que dió principio por uno; y ya sea que

lo concediese

á

este ántes que á los d emas,

o

que en su

persona se dirijiese

á

todos para darles poder, en sus divi–

n'ls miras aparece Pedro á ntes que sus coapóstoles: Q ue ría

cleci~

esto, segun el lenguaje d e los Pad res,

y

mui especial–

mente de S . C ipriano, que en la Iglesia cri stiana ·debía pre–

sentarse por delante la idea de la

unidad-exordium a b

nnitate pt·qficiscitit'l'.

Esta idea, que espontáneame nte a rro–

jan d e sí los textos sagrados, y que encuentra ·fi rme apoyo

en los testimon ios de los Padres, presentan á Jesucristo co·–

mo fu ente inmediata del poder concedid o á los A póstoles,

y

no

á

uno solo, como si d ij eramos á un monat'ca, para que es–

te lo comunicase á los ¡:lemas.

9.

La p-rifinacia de S. Pedro no consistia en su apostolado

universal.

Hagamos ahora una obser'i'acion. Todos los ; ptSstoles re–

cibieron d e Jesucristo e l poder ele bautizar, enseñar, atar

y

desatar, y de 'Cuanto fuese cond ucente al réjimen d el pue–

blo cristiano, ·desempeñando

~stas

ftinciones e n todas p ar–

tes, seg,Jn consta ele textos clarísimos d el evange lio,

y'

d e .

la misma confesion de Belarmino. Ahor a bien: ó la natura-–

leza del primado consistía en el mini stel'io ó apostolado

univeTsal, ó llámese potestad univer sal, e n cuyo caso se

incune en el inconveniente d e d ecir, que S. Pedro no tenia

como acreditar su primado respecto de los demas apóstoles,

cuyo apostola do e ra tambien universal;

otro, era el obj eto;

la naturaleza, y el carácter peculi a r d eese primado. Con–

tentémonos con esta lij era ·inclicacion, que desenvolverémos

y

aplicaremos á su tiempo.

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