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n la obra de
J.
C.: su doctrina no fué
revelada para que
estuviera espuesta
á
las tli sput:ts de los hombres;
y
el r égi–
men estableci<lo por é l, fué parn durar hasta In co nsuma–
cion de los siglos. Debemos pues suhit· al p•·incipio d e
la
To·lesia y buscar el orígr n de
la·
verdad, porque de otra
s~erte,
"no podremos guardar la doctrina del :Maestro
Ce–
lestial, " segu n la expresion de San Cipriano.
2.
¿A
q uié~>es
encetrf?Ó
J.
C. d Gobierno
de la
l g1esia?
Luego que
J.
C. dió pt·incipio á su predicacion, e lig ió
discípulos, qu e llegaron á ser setenta
y
dos, de cuyo núme –
ro escoji ó doce,
á
quienes llamó Apóstoles, haciendo
á
uno
superior á los demas: las pmebas d e lo dicho se encuentran
en el Evanj el io. C ua nd o a lguna
ve:<~
quiso descubrir el Sa l–
vador, cual era eljuicio que
Sl\S
Apóstoles forma ban de é l,
Simon tomó la palabra por todos
y
dijo:-"1\i eres Cristo,
el Hijo de Dios vivo."
Y
.Jesus le respondió: "Yo te digo que
tú eres Ped ro,
y
que so bre esta pi edra edi ficaré mi Ig lesia ,
y las puertas del in fierno no prevalecerán co ntra e lla. Y
ií
tl te daré las lla,·es del reino de los cielos; y
todo lo que
ata res sobre la tierra, será tambien ata do en los cie los;
y
to–
do lo que d esata1·es en la tierra, será tambien desatado e n
los cielos." Poco despues se lee, que á'tod os d ij o: "cua nt o
a tareis sobre la tierra, será atado en el cielo;
y
cuanto desn–
tareis sobre la tien·a, será desatado en el cielo." E n di feren –
tes ocasiones asi les hablaba: "no me elegisteis vosotros
á
mí, sino g ue yo os he eleg id o á vosotros: como mi Pa dre me
ha enviado, ps em·io yo.
Yo
os daré a l Espíritu Consolad or,
que estará con vosotros eterna1nente,
y
os
el}seíiar~i
toda
verdad." Encargaba
á
Perlro, que apacentase sus ovejas y
s us corderos;
y
á todos les, dceia: ''instruid
á
1as na ciones,
bautizadlas y en señ adles á observar las cosas qu'" os h e man–
dado"-"á quienes perdonareis los pecados, les serán per–
donad os,
y
á quienes los retuviereis,
les sen\ n retenidos."
Descubierta está manifiestamente en los tastos copiados la
voluntad ele
J.
C. que instituye
á
los Apóstoles, les encarga
el gobierno de la Iglesia,
y
establece un á sinaubridad en
favor d e Simon Pedro.
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