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ARTICULO
VI.-Sl
LOS REYES
AÑADIERpN
~FECTTV~
..
1\iENTE A
SU D.IGNlDAD LA
JNV~STipURA
SACE{l.DOTAL.
E1 señor Vigil asegura que
así
sucedió;
y
cita
á
11;1~chos reyes sacerdotes. ¿Pero fué así? Esto esJo q'".e
vamos
á
examinar.
El Sacerdocio es .
~n
Ministerio .público por el
c~al
el sacerdote recoge los votos de la Sociedad Religio·
sa
y
los presenta al Eterno.
En
nombre del Eterno
intima
á
los hombres la voluntad de este. Se consti–
tuye por decirlo así, er1tre Dios y los hombres: habla
á
estos como legado de Dios: habla
á
Dios como lega–
do de los hombres.
¿Y un Ministerio de tal calidad es cosa que el hom–
bre pnede apropiarse
á
su antojo? ¿Con
qué
derecho
se presentaría ante el .Eterno llevando los votos ,de la
humanidad, si el mismo Eternq no le hubiese ll;Utori–
zado para ello? ¿Con qué derecho se presentaría
~n
te los hombres para in timarles _las órdenes del Eterno,
si no pudiese presentar sus títulos firmados por el
mismo Eterno.
Siempre se
lla
verificado aquella
sent~ncia
de
San
Pablo
á
los Hebreos(cap.
5.
v.
~.)
"Nadie se apropia
este honor sino el _que es lla1nado de Dios."
¿Y .qué deb.ere1nos decir de esa
1nulti~ud
de
Sa(f~n,dotes reyes que cita el Sr. Vigil? Tpdos ellos
á
esce.p–
cion de Melquisedech, fueron unos in1postores, por lv
cual
de sus
hechos nada
se
d€duce .en favor de
la
union de
las
dos potestades. Si
-el
rey Melquisedech
~jerció
las funciones del Sacerdocio,
fué
porque
-~ra
Sacerdote:
erat enim Sacerdos Dei AltísimL,
(gen.
1}1-•
.v.
18.)
No
~fíadió
á
su dignidad la ,investidura Sacer–
.dotal. _Era
Sac({rdo_t~.
¿No
lla dicho
el Sr.
VigiLque
lo~
padres pe familia eran Sacerdotes en.esos .:tiempos?
Pu~ _s_egu.~atn.epte ~11.cedió
que
ya
pa_dre
de
fawili-n
vi~