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y
pues, existe sociedad de h01nbres, ligados todos
con este vínculo, es claro, que existe la sociedad re-
ligiosa.
·
ARTICULO H.-CARACTERES DE ESTA SOCIEDAD•
Esta sociedad, como que hace profesion de tribu·
tar á Dios el culto que le es debido, está revestida de
t~dos
los caracteres de la verdad: lleva estampada en
sí la imágen de su Fundador.
Es pues,
una,
porque la verdad ni es, ni puede ser
mas que una:
y
lo que una vez
fué
verdad, verdad se–
rá por siempre. Los mayores ó menotes alcances de
la inteligencia para conocerla, ni ·hacen ni pueden
ha–
cer que ella sea distinta de lo que es en
sí.
Las
ma–
yores luces que ella difunda, el mayor brillo con
que
aparezca y la mayor altura en que se coloque son ac"'
cidentes que en nada alteran su sustancia. Esta per–
manece siempre la misma, sirviendo sien1pre de an–
torcha
á.
la inteligencia.
Es tambien
santa,
porque nada hay en ella que no
sea digno de Dios; digno de Dios es su objeto,
su fin
y
l~s
medios de que se sirve para cumplir con su vo–
cacwn.
Es
universal,
porque
á
todos llama, para que ado–
ren al Dios del Universo, prescribiendo
á
todos los
mismos dogmas, ordenando á todos los mismos pre–
ceptos y enseñando á todos el mismo culto.
Es
perpétua,
porque su duracion no se ciñe
á
tiem–
po a1guno: los abraza
á
todos y se prolonga por
to–
das las generaciones.
ARTICULO III.-SOCIEDAD CIVIL.
La asociacion de familias
y
de personas,
á
quienes
no ligan los
vínculos de la s'mgre, con el
fin
de
sos~