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ros mas relacion , que la ·que va expresada , este Notario·, que
certifica , hace memoria de que su asumo era sobre haberse in–
troducido
el
Alcalde
á
m~ndar
que se trabajase en las fiestas en
que él daba licencia , y que no se hiciese en las que lo permitÍa
el
Cura.
i
37
6
Tambien cita el R• .Obispo en su informe al
n.
.5
6,
quejándose de los procedimientos de las Justicias , el suceso de
Juan
Montero
,
Clérigo tonsurado de S. Clemente , sobre lo
qual resulta de los autos, que habia en
el
Consejo en este asun–
to lo siguiente:
377
~e
el
Alcalde-mayor de
S.
Clemente formó autos
de oficio, con noticia que se le dió de que en la noche del dia
1
5
de Abril de
1
7
6 6
,
se dieron unas heridas en la cara con
arma cortante á Juan
Aparicio,
vecino de aquella Villa, en la
qual resultó indiciado Juan Momero mozo soltero , por depo–
siciones de
19
testigos,
y
constÓ, que no usaba hábito cleri–
cal , ni traia corona abierta de diez meses á aquella parte; aun–
que ámes le habían visto asistir con hábitos clericales á la Igle–
sia : que era tratante
y
negociador
y
tenia arrendado
el
Voto
de Santiago : que tenia comprado un Oficio de
Procurador
del
Juzgado Real de S. Clemente : que años ánres se habia dedi–
cado y ocupado en aprender el oficio de Cerero :que era qui–
merista , de genio inquiero ; que usaba de espada y andaba de
noche con ella rondando con otros mozos ,
y
babia dado de
palos á algunos ;
y
que tenia corridas las amonestaciones para
contraer matrimonio : por lo qualle mandó poner preso,
y
para.
ello que compareciese en la Audiencia, donde se presentÓ en
hábito seglar enteramente, como andaba siempre, con cuya
confianza le mandó ir preso :
á
que respondió , ofreciendo pre–
sentarse en la cárcel ; pero volvió á poco raro á la Audiencia
del Alcalde-mayor vestido de hábitos de Clérigo, que le prestÓ
un tio suyo , diciendo que no podia ser preso , porque era Clé–
rigo; no obstante lo qual le hizo poner en la cárcel.
37 8
Con este motivo el Provisor de Cuenca libró sus le–
tras inhibitorias, para que dentro de una hora soltase al reo ba–
xo de censuras precisas: se le hizo saber al Alcalde-mayor en
el
campo, sin preceder
el
recado político de estilo, yendo en una
silla volante , á la que se llegó el Notario aceleradamente , y le
espantó
el
caballo; y últimamente solo le dixo
el
Notario en voz
el
contenido del mandato del despacho ; pero sin leérselo ni no–
tificárselo formalmente. Y con esta falca de formalidad , por no
z
:z..
ha.-
Lo trata el Sr.
Moí:üno~82~~
S. Clemmu.
Piez. corr"'