-456 .-
y
con violencia, y lo segundo con venerac1on y
respeto se exponen los inconvenientes que se en–
cuentran,
:r
en este n1odo está concebido 1ni oficio.»
Pero con1prencliendo el prélado la trascenrlencia
y
el significado
de
las palabras finales del oficio del
gobierno, recordó que ya una vez había presentado
la renuncia del arzobispado y agreg·6:
«
Si en–
tonces formalicé nli renuncia
po1~
Jos motivos que
expuse, ahora la repito de
nuevo~
.agTegando
á
aquellas causas la de no aco1nodanne existir donde
se fuerza al prelado
á
que cierre su boca> y que .
ahog·ue los n1as fuertes sentimientos de su concien–
cia, sin que le sea pernlitido dejar de obrar contra
ellos.»
El gobierno' del general San lVIartin, no se limitó
á
aceptar la renuncia presentada, sino, acaso con el
intento de acentuar el .carácter que había tenido,–
el de una renuncia obligada, el de una destitucion ,
- decia en un
tercer oficio de 4 de Setien1bre,
finnado por el señor nlinjstro de relaqiones exterio–
res:
«
En su consecuencia y en razon ele las cir-
•
cunstancias actuales, ha disruesto el excmo. señor
Protector, que en el preeisó térn1ino de 48 horas se
sirva
V.
E. I trasladarse á la vHJa de Chancay, en
donde será auxiliado por este gobierno con todo cuan–
to
~ea
necesario, interin se proporciona buque para
la traslacion de
V.
E.
I.
:t
la penínsn1a.
»
Encargó
al mismo
tiempo al arzobispo, hieiese saber la