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señanza d el ecléctico C,)USin, )' la teorÍa llamada positi–
va de Augu to Comte,
y
que Littré
y
R obi n vulgariza–
ron. H oy, no falta quien proclam':'! al fundador del posi–
tivismo, como la más "alta g loria francesa del siglo X IX"
( r)-Sólo exi ten los fe nómenos. dice Comte;
y
así, fue–
ra causas.
T
o hay Psicología, porque es imposible es–
tudiar el hombre
á
la luz de la conciencia; pero existe en
su lurra r la Sociología; lo que equivale á edificar un edi–
ficio en el aire . Adm ite la Moral, pero lo m ismo que la
anterior, sin fund amento;
y
e n cuanto á R elig ión, oh!
i
hay un Dios, Comte es su profeta
y
representante en la
Tierra. De ahí su derecho á la adoración y al tributo.
Curiosos son los caracteres de la JV[oral positiva: ni obli–
ga, ni tiene sanción; porque toda razón que se a legue
para ec;tablecer lo primero, la debilita; y toJa pena la
destruye! H é aquí, SS., algun as de las deliran tes con–
cepciones de ese arroyo bullicioso, de turbias y cenago–
sas aguas, que se llamó Augusto Comte.
L a Prensa Católica debe combatir sin cesar toda esta
filosofía escéptica, panteísta, ó idealista, que todo lo po–
ne en duda, ó que desfigura la naturaleza de los seres,
admitiendo una unidad confusa
y
caótica. "La sustancia
es la conciencia", (2) dice un modernísimo filósofo;
y. á
priori, agrega, no debe existir más de un Pensamiento
único, universal,
idéntico á la realidad total, en el cual
todos los fenóm enos serían sentidos,
y
las relaciones per–
cibidas,
y
por consiguiente, sería á la vez:-''Fenómeno
universal
y
Sustancia universal"!-Y todo esto para qué?
¡"Para salvar la unidad del
niverso!"- Y el sentido co–
mún,
y
la razón, cómo se sa lvan con semejantes afirma–
ciones?-Ah! S., estamos en pleno delirio filosófico;
y
sólo hay un remedio, pero de un efecto cierto
é
infali ble.
y
e :volver á la Filosofía Cristiana, la que enseñaron los
escolásticos,
y
sobre todo el Angel de las
Escm~las,
To–
más de Aquino, refulgente Sol del Mundo intelectual.
Dos palabras acerca del problema de la Libertad.–
E n el siglo actual, ha sido resuelto de la siguiente mane–
ra. Hay filósofos como Maine de Biran, Cousin,
J
ouffroy,
&.,
que admiten la existencia d e esa facultad, fundándo-
(1) Émile Fraget-Comte et son siec:e.
(2)
Boirat-L' idée du phénomene.