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DE U.
CONTRICION.
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sin número, porque millares de millares sirven al Señor de la Ma–
jestad,
y
diez veces cien mil millares asisten delante de él: todos no–
bles, todos apacibles, toJos reyes, gozando todos <le aquella gloria
infinita, que para todos es una,
y
toda para cada uno. Unidos entre
sí, con paz, concordia
y
amistad, mas que los miembros de un
mismo cuerpo. Este, adornado con aquellos cuatro dotes admira–
bles de agilidad, sutileza, impasibilidad
y
claridad, se hallará en
su misma sustancia diferente de lo que
fué
en la tierra
('l).
Porque
con la agilidad tendrá tanta ligereza , que se moverá de una parte
á
otra con sumo gusto, presteza
y
velocidad, cual de centella
ó
rayo, discurriendo por el ciclo empíreo á su voluntad. Con la suti–
leza, no estará sujeto á las obras de la vi,Ja vejeta ti va, mas qne si
fuera espíritu,
y
así se pasará sin comer, ni heber, ni dormir, sin
casamient.osni boda; como ángel, penetrará los cielos
y
otro cual–
quier lugar, por denso
y
túpido que sea , como Cristo l.a losa del
sepulcro. Con la impasibilidad gozará de vida inmortal; en medio
del fuego no tendrá calor, ni en medio del agua se humedecerá.
Con la claridad resplandecerá como el sol sin fealdad alguna ,
y
las
señales de las heridas que .por Cristo padeció, brillarán como en–
gastes de piedras preciosís¡rnas,
y
todo lo interior será trasparente,
descubriéndose la armonía de los huesos, venas
y
artérias con gran–
dísimo resplandor, ca usado del alma gloriosa que le asiste
á
la ma–
nera que los viriles de un farol relumbran con la luz encendida que
está dentro. Y así tendrá para siempre salud sin enfermedad, ju–
ventud sin vejez, hartura sin hastío; liberbad sin sujecion, hermo–
sura sin fcal<lad, inmortalidad sin corrupcion, ahuudancia sin nece.
sidad, paz sin perturbacion,
y
gozo sin rastro de tristeza. Tendrá,
por decirlo en una palabra, todos los
hie~s.
de naturaleza
y
gra–
cia que se pueden desear, libre de todos los .males de culpa
y
pe–
na, que se pueden temer. Allí (dice san Bernardo) será Dios pieni–
tud de luz á nuestro entendimiento, muchedumbre de paz á nues–
tra voluntad,
y
coutinuacion de eternidad
á
nuestra memoria. Allí
parecerá ignorancia la sabiduría de Salomon, fealdad la hermosura
(i)
D. Thom. in ad. dist. 3.
p.
3.
q.
8~.