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THATADO SETillIO
cil y gustosa inclinacion al ejercicio de ella, qué los teólogos lla–
man háhito de virtud. Esta facilidad
é
inclióacion hace la oracion,
y el acto de amor de Dios continuado para ejercitar con gusto cual–
quiera virtud en ofreciéndose la ocasion. Aquí tambien da gracias
á
Dios por los beneficios recibidos, las cuales nunca se han ·de dejar,
porque nuestro desagradecimiento no seque la fuente de su miseri–
cordia; y es bien reconocer, estimar
y
agradecer las mercedes an–
tiguas, pára hacernos dignos de recibi1· otras mayores de nuevo.
Esta es Ja verdadera oracion, y no unos gustos para nuestro gusto,
pues gustos en el suelo son hurtos del cielo , como dijo Filon; que
como robados se gozan con zozobra; y como fruta sin sazon
y
por
madurar, causan dentera, y tal vez hacen algun mal de considera–
cion, si se pretenden,
y
con ese fin se va
á
Ia
oracion , en la cual
no es bien que se deseen regalos y ternuras, visiones, ó éxtasis,
revelaciones
ó
arrobamientos, que no es camino seguro ,
y
que suele
el
demonio hacernos creer, que el humo de nuestra vanidad es lum–
bre del cielo
y
regalos divinos. A quien Dios se los diere, tómelos
con humildad,
y
crea que se los da de limosna, y no los comuni–
que sino con su confesor ;
y
tenga poi· cosa cierta, que no consiste
en eso la verdadera santidad, sino en la atildada observancia de la
ley de Dios,
y
en la pcrfcccion de la caridad , y en el ejercicio Je
l:ls <lemas virtudes. Y así, quien no tuviere estos gustos, consué–
lese, que no por eso es de meno1· provecho la oracíon, si q11írn la
tiene es muy humilde,
y
reconoce su vileza en medio de su seque–
tla1l. A quien tuviere regalos
y
ternuras, ó contare que tiene algu–
nas visiones, raptos ó revelaciones, no le ha de ercer fácilmente el
confesor, sino irse con mucho tiento, para ver si son favores del
ciclo,
ó
cngauos del demonio, <Jne suelen trasfigurarse cu ángel de
luz, para
cng~iíar
á
personas poco enseñadas,
y
menos advertidas.
Si la
'JUC
refiere á su padre espiritual semejantes mercedes de Dios,
tiene
á
buen juicio, si trata de oracion, si es mortificada, humil–
de, callaJa, recogida
y
ejemplar, hieu se le puede dar crédito, si
no, uo. Autes convenclrá Jesengauar
::i
la tal persona,
y
advertirla ..
1le los eureJos de Satanás,
y
exhortarla que imite á santa Catalina
Je Sena, la cual, temerosa tle alguna ilusion, petlia
ü
1Jucslro Se-