Table of Contents Table of Contents
Previous Page  384 / 458 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 384 / 458 Next Page
Page Background

3ij

TRATADO SETIMO

masca

y

rumia, ni es dulce, ni amargo , ni sabe, ni aprovecha,

antes daña. Por esto aconsejaba Moisés al pueblo.de Dios de

pa,rt~

suya, que meditasen en su ley en casa

y

fuera de ella, al tiempo

de acostarse

y

levantarse' y que tuviesen señales esteriores, y como

anillos de memoria, que e.!A como buscar el tesoro ,

y

no sacarlo

dcspues de hallado; herir el pedernal ; sacar centellas , y no en–

cender lumbre ; pasar la aguja por

el

lienzo, y no dejar el hilo;

digerir el manjar, y no repetirlo; remar

y

remar, y no llegar al

puerto; conocer

á

Dios, y no amarle, ni servirle, ni imitarle.

CAPITULO

111.

DE LOS AFECTO S.

La voluntaJ es una potencia cieg:t é ignorante, que no pueJc

dar un paso, si el entendimiento

110

la guia ,

y

enseña lo

que ha de querer, ó aborrecer, y así en esiantlo convencido el en–

tendimi<'nto, propone lo que le convenció

á

la voluntad, la cual

luego con una devocion sensible , que nace del gusto recibido, se

aficiona,

y

de esta aficion nacen los afectos, como hijos de ella,

con que se inclina

y

mueve

á

amar ó

á

aborrecer;

á

esperar o a

temer;

gozarse ó entristecerse. Esto se entenderá mejor con un

(~emplo.

Representa la memoria al entendimiento alguno de los

' motivos, que pusimos para amar á Dios: considéralo el entendi–

miento,

y

ponderando las razones, conoce que hay obligacion de

amar

á

quien tanto nos arna;

y

propónelo así á la voluntad, con la

viveza que él lo aprendió: ella se mueve á amarle, y actúase en

ello, haciendo aclo Je amor de lJios, y proponiendo Je no admi–

tir otros peregrinos amores de las criaturas, que apartan del Cria–

clor. Propóncle tamhien bien consiJeradas las razones que digimos

para aborrecer el pecado mortal ; y ahorrécelo ella

l~aciendo

actos

<le morir antes que come.terlo, etc. Estos se llaman afectos, por–

que se hacen con aficion de la voluntau, y son tan varios, cuanto

lo so11 las cosas que se meJitan; si hi cn Je una sola consideracion

puc<lcs muy bieu sacar lo c¡uc para tu provecho hubi eres menester.