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..

DB

LA.

ORAClO.N MENT

A.L.

377

ñor Jesucristo con grande instancia le di.ese cierta señal para cono·–

cer cuiindo la revelacion era suya

ó

del demonio. Cristo se la apa–

reció, y la dijo: Hija Catalina , cuando la irevelacion, regalo ó ha–

bla interior fuere rnia, te 1fojará muy humilde; y si temiet·es al prin–

cipio, luego se trocará el temor en grnude confianza, dcvocion

y

alegría; pero si fuere del demonio, sentirás grande vanagl01·ia,

y

quedarás con tal sequedad

y

tan desvaneciJa, que te se siga alguna

grave tentacion. Con esto quedó en.seiiada la santa,

y

lo puedes

quedar, para no ser cngal'íada, ni creer á todo espíritu, sin prohaL·

primero si es Dios,

ó

no.

CAPITULO V.

DE LA PETICION.

Totlo lo que Dios tiene determinado de dat·

á

las almas, lo da pol'

medio de la peticion, rngularmenta hablando,

y

así nos dice: petlitl,

y

daros han, huscad

y

hallareis, llamad,

y

abriros han: porque el que

pide, recibe,

y

el que busca , halla,

y

al que llama abrirle han: bus–

ca , llama , pide que palabras tienes de Dios, de que no quedarás

burlado. Busca con la consitleraciou, llama con los afectos

y

t.l esen–

gafios; pide con la pe tic ion,

y

Dios soconerá tus necesidades, en–

riquecerá tu pobreza,

y

te llenará de bienes de gracia;

y

gozarás de

lo que buscares, pidieres

y

hallares. Pídele corno el buen hijo

á

su

padre amoroso, como el pobre necesitado, ni ri co limosnero, como

el enfermo agra vatio, al docto médi co ; como el pleiteante solícito,

ni juez recto; como el pretendi ente capaz, al ·señor poderoso ; co–

mo el discípulo agudo al maestro sabio; como el amigo confiado,

su amigo tlcl alma; corno la espo a querida,

<ti

esposo aUciouado.

Mira con qué confianza pi1le el hijo, con qué teson el pohre, con

qué ansias el enfermo, con qué eficacia el pleitea nte , con qué per–

severancia el pretctu.liente, con qué gusto el J!scipulo, con qné re–

solucion

el

amigo,

y

con qué amor la e posa. Pu es de esta manªra

has de pedii'

á

tu Dios, que es tu Padre,

t.u

Redentor, tu Médico,

tu Juez, tu Serior, tu ·Maestro, tu am igo

y

tu esposo. Y para obli-

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