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TRA.HDO SETIMO
sus perfecciones divinas; que le dé cuanto tuviere
á
él,
ó
á
otros
por él, que desee padecer mucho por su amor; que haga su gusto
en todo,
y
rrciba disgusto de lo que
á
él se lo da; que ame lo que
él ama,
y
aborrezca lo que él aborrece; que se olvide de cuanto
lrny
criado por acordarse de él, mientras que de la union de
fe
viva
pasa
á
la union de la vista clara de su divino Esposo.
Pídele que te conceda lo que le suplicas, por se1· él quien es,
por ser bonJad infinita, por el amor con qtie te ama, por el deseo
que tiene de tu liien, porque te manda que le piJas, por.Ja gloria de
su santo Nombre, para c¡ue sea glorificado de tí,
y
de todas las
criaturas, por Jesucristo su Hijo, por la Virgen Santísima
y
otros
santos. Rcpreséntale tu ílaqueza, tu miseria , tu mala inclinacion,
y
la mucha necesitlad que tienes ele lo que pides, porque el demo–
nio te persigue
y
acosa como
á
si<~ rvo
y
esclavo de Jesucristo nucs.
tro Selior. Y siempre has de petlir lo q11e mas hubieres menester,
como el ciego del Evan g<' li o, que pregu111.atlo de Cristo nuestro Se–
iior, c111é era lo que qu cria, lnego le representó su mayor necesi–
cla1l , é i11sisLe y persevera en eso hasta que lo alcauces ,
y
dile
á
Dios con D:wid: Una cosa pedí al Se1'ior,
y
esa le demandaré,
y
procuraré siempre hasta :ilcanzarla. Mas no has de ser tan importu–
no en pedir, que no pares un rato, corno el pobre, que en habien·
do
rcp rc s e1~ tado
sn necesidad
y
pedido su limosna, calla
y
espera
r111e se la 1lcn; signi!'í cal c , sin hablar t11 fervoroso deseo, con el cu:il
ci!ll:indo pid es lo que qui eres, que el Sefior oye el deseo de los po–
hrcs , sin el c11al
110
pides n::11la por mucho que hables. A tu alma
lias 1l e peJir t::i inLi en que vuelva sobre sí, que deje los pecados, que
se confulllla J e ell os , que huya de las ocasiones, que deje el amo1·
dcsord c11aJo 1le las cri aturas, que se avergüence de
lo poco que
hace para salvarse, qu e se prepare para morir, volviéndose
á
Dios
de vera s , no la deje ,
110
al ce la mano de ellas, no le vuelva las es–
pald a. , y se quc1le sin Dios para siempre. A la Vírgen Sa11tísirna
le lia s 1l e s11plicar
fJU<'
lwga oficio tle l\bdre,
é
iuLercesora; al fogel
tl c
Li1 <Y1 1:m l::i ,
Ll e ayo
y
maes tro: al s::Íuto de
l11
nornbre, de pa–
l.ron
y
ali ogaJo , que 111tdi.ipli cados los intercesores ,
Lt
concederá
D:os nu sti'O Scfio r lo r¡11c le pidieres. Y es bi en le pidas te alean-