DE
u.
Lrnosru.
'.271
cuanto divino y positivo,
á
todos los cristianos mas estrechamente
por la ley
tfo
la caridad y amoi·, qnc es
la
que
fo •
ha de mover,
é
• incitar
á
q11crcr y procurar el bien espiritual tic
t11 prójimo, poi·
mct.lio de esta lirnos11a y corrcccion fraterna, que Dios te mautla
hacer so pena de pecado mortai.·- v erdad es,
q11L~
au11q11e lo srrá en
algunas ocasiones, en otras no será mas c¡ue pecado venial; en
olras, ni mortal 11i venial;
y
en otras p11edc ser obra meritoria el de–
jar rlc corregir, por'lue es precepto afirmativo,
y
cuya cjecncion es
cliforcnte que la del negativo; este obliga siempre, .como es no
j11rar fal so, matar, fornicar, hurtar, levantar testimonio, etc. Wlas
los prcc<'ptos afirmativos, como guardar las fiestas, oir i\lisa, hon–
rar los padres
y
este de la correccion no obligan siempre; por'lue
aunc¡ue se 111ande en cada
11110
de ellos cos:i b11 ena
y
agradable
á
Dios, para serlo ha menester acompafíarse con algunas circ11nsta11-
cias, que si le faltan, deja ele obligar, y ·para que obligue este
tle la correccion
á
pecado mortal, ha de tener las circunstancias
siguien tes :
CAPITULO V.
DE LAS CinCUNSTANCIAS QUE SON MENESTER PARA QilE ESTE
PRECEPTO OBLIGUE A PEC \DO iUORTAL.
Tres son las condiciones que han de concurrir en la corrcccion
fraterna para que obligue. La primera, cierta noticia y conocimien–
to ele actual
ó
habitual,
y
grave culpa. J_,a scg11nda, esperanza de
la enmienda. I.a tercNa, oport1111idad
y
coyuntura,
y
á
estas tres
se pueden reducir otras , q11e po11e11 los doctores
(l),
y
come11zan–
clo por la primera,
110
es razon c¡uc uaclie se m11e\'a
á
corregir por
Ja sospecha
y
presuncion; porque si los juicios de mu chas prohaLi–
Jiclades saleo falsos,
¿
c¡11é
scrü11 las sospechas? No juzgues segun la
apariencia estcrior (dice Cristo n11estro Sclior
(2),
sino éclialo todo
á la mejor parte, r1ue <Jllien lo echa
á
la peor
y
juzga Je todo mal,
(1)
A11g.
ser IG. de re. Díii. S. T. '22 . 'l· 33 . :ni. 2.-(2)
Jo;111
7.
11.
~l..