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266

TRATADO

QUmro

guno se dejó vencer del otro en mucho tiempo , dándoles Dic;is

nuestro Señor, al uno mucha hacienda para comprarla cada dia,

y

al otro mucha caridad, para venderla,

y

dat· el precio

á

sus 3mos

los pobres.

(

12. J...a duodécima que se dé sin esperanza alguna de reniune–

racion tempornl, la celestial sin preten<lérla no te faltará; porque

san Pablo .Jlama,

á

los bienes temporales,

estiér~ol,

que guardado en

los cofres, huele mal ,

y

encalabrina !a ·casa, y vecindad; pero

echado en el campo fertiliza la tierra. Echa , pues, de casa ese es·

tiércol, qee tan mal huele á_los que saben tu laceria,

y

obligacion.

Da el trigo que te se come de gorgojo; que despues de haber es–

tercolado la estéril tierra de su liecesidad con .tu

di~11~110

,

y

derrama–

do el grano de tus limosnas .en los campos de los pobres, vendrá el

agosto de la retribucion eterna, en que cogerás crecidas

y

c@piosas

mieses;

y

placentero ,

y

gozoso hallarás tus manos llenas de ma–

.nojos bien granados d·e los premios debidos á tu caridad y li–

mosnas.

Alguu rico deseará saber, ¿cuándo está li>bligado en conciencia,

so pena de pecado mortal, á hacer limosna de la hacienda que le

sobra? A lo cual respondo lo primero, con la comun de lc;is docto–

res, que el seglar de lo que le sobra ;

y

el eclesiástico de lus bie–

nes patrimoniales, ó adquiridas por su industria y trabajo, no tie–

ne obligacion de hacer limosna so pena de pecado mortal, sin© es eñ

estrema,

ó

grave nect!sidaJ. Digo lo segundo, que los que están_sa–

hrados, y viven co111 clescanso , si no dan liniosn:a ; deben temer, y

Jos confesores tambien, si no les

e~hortan

á cque la den: porque si

hien los doctores ecles.¡ásticos los escusaH , los santos los aprietan

de suette, que es probable 'l''ererles obligar debajo

d~

prec·epto;

oye lo que c.liee san Agustin (1)

:

lo que le sobra al rico, ha me–

nester el pohre, y así lo ageno roba, quien lo

sup~rfluo

le niega;

san Ambrosio: no menos peca el l"ico sobrado, que no da limosua,

que el 'que hurta lo ageno; san Basilio

:

el rico ava;riento se c·onde–

nó por no crer,r que estaba obligado, so pena fjle pecado mortal, á dis-

(1)

ur

bal)CLur

d.

47.

Can.

hom.

de di vile.