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DR J.,\ UMOSl'U. ~61
8. 0 La octava que por honrarte Dios , haciéndote ayudante su–
yo, te manda que des limosna, no porque te haya menester á tí
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para sustentar sus pobres, el que pudo por medio de un cuervo sus–
tentar á Elías, y á san µahlo, ermitaüo, con el maná á su pueblo,
con cinco panes, y dos peces tau tos millares de personas, y cou
las influencias del cielo, á tí y á todos los vivicutes, sino porque
es cosa mas honrada , y feliz el dar que el recibir, y quiere que ttí
seas <le los mas honrados y dichosos en esta vida , y para animarte
á dar de los hienes que Dios te ha dado, te ayuda con su ejemplo
toda la naturaleza (1). El sol te dá su luz, los cielos sus influencias
• ocultas, el fuego su calor, el agua su frescura , el aire sus mareas,
sus aves, sus lluvias, y el aura vital con que respiras: la tiena te
da sus frutos , el mar su pescado, el ganado sus lanas, su leche,
sus carnes : el Padre Eterno te <lió el séi· que tienes, y te lo con–
serva: el Hijo su gracia, su cuerpo, su alma y su divinidad: el
Espfritu Santo sus dones y tantos bienes (2). No seas ingrato,
tú de lo que te sobra á los pobres siquiera porque te cueute Dios en
el número de los mas honrados hijos suyos: haz limosna , y harás
milagros, y resucitarás muertos: los <lineros que ti cues en las arcas
amortajados en los talegos, muertos y sepultados están, sácalos del
sepulcro en que los tienes para trasladarlos al templo vivo Dios,
y á ellos los resucitarás, y á los pobres les d~rás la vida, y tú go–
zarás de la eterna; haz hien para tí mismo : la última razon sea,
que la limosna es Útil para todas las cosas, remedio contra todos
los vicios, y uua grande t.lisposicion para que Dios te abra los ojos,
y te t.lespiertc del sueüo profuu<lo del pecado en que duermes, para
que te reLÍl'es la ocasion, para que hagas penitencia, y para
que te pongas en gracia de Dios. Así lo dice lsaías (5): si haces
limosna, en medio de tus tinieblas te amanecerá un dia claro que lle–
ne tu alma de resplandor de luz; propios efectos <le la limosna: á
Cornelio Ceuturion, por hacerla le alumbró Dios, y le avisó con
un ángel (4), que enviase á llamm· á san Pedro, para que le bau–
tizase, é iustrnycsc en la fe, como lo hizo san Agustiu : t.lice (5),
(1) Aug. hom. tft.-(2) Chr. ho111 . 3G. :id. po¡>. A. uve.-(3) ls:ii. cap. 58.
(~) Aclor. t. 3.-(5) Ser. t.5. au Fratr. iu Cl'Clll. lo111. tu.