Table of Contents Table of Contents
Previous Page  183 / 458 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 183 / 458 Next Page
Page Background

DG

L 1\

SATISFACC!ON OBLJGA.TOIUA.

!7-l

como

á

Madre tuya; venérala

y

adórala como

á

Madre de Diosi sír–

vela como

á

Reina del cielo; imítala como

á

ejemplo de toda pme–

za; dedí cala los gustos de que te privas por no ofenderá Dios; ofré–

cela tus huenbs deseos; suplícala te favorezca en la tentacion; con–

si,lérala que está

' á

tu lado,

y

dila con afecto tierno cuando vieres su

irnágen, este verso que la canta la iglesia: Víráen

si~1giilar,

entre

todas pura, líbrame de culpas,

y

h::izme humilde

y

casto.

El último remedio,

y

más eficaz es frecu.entar devotameDte la Sa–

grada Com1rnion , porque pacifica los movimientos de la carne , y

apaga

el

ardor,

y

apetito de la sensualidad, como el agua al fuego:

y

es efecto particular de este Divino Sacramento engendrar Vírge–

ues

('1),

y

criar e11 quien lo recibe, castidad

y

pmeza de afectos; por–

fjUC

así corno entrando en el rio Jordan el Arca del Testamento, se

detuvieron las ug11as,

y

dejaron de coner

(12),

así enirando Cristo

Sacramentado en tu cuerpo, se detienen las tentaciones, y cesa el

ardor

y

fuego de la concupiscencia,

y

las aguas muchas de los pe–

c~ulos

pasados, no nos harán daüo. ¿Mas qué daño ha de recibir,

ui qué pureza ha de faltar en el alma,

y

cuerpo al que gó'za Je este

Sagrado Convite? ¿Qué rayos de sol mas resplandecientes puede ha–

her en caniculares, que la mano del sacerdote, que tiene y reparte

la carne sagrada de Cristo? ¿Qué fragancia y olor de castidad no

debe exhalar la boca, que estü llena de este fuego divino? ¿Qué lim ·

pieza no se ha Je hallar en la lengua que es bañada con la preciosa

Sangre de ,Cristo (5)?

.

,1

lbuse puesto tantos remedios contra este vicio, porque Jice san

Gregorio, c¡ue para apagar el fuego de la carne,

y

los ardores de

la

concupiscencia no basta un remedio, ni una virtud sola , sino que

es menester

1111

grueso ejército de virtu·des, es necesario que hayu

mucha oracion, :n11cha humildad, mucha abstineucia, mucho reco–

g,imiento, mucha penitencia

y

morLificacion, y mucho de Dios para

librarse el hombre de este enemigo, que es fácil de encastillarse, y

dificultoso de re'ndirse.

(i)

Zach. 9.-('2) Exud.

ití.

n.

·n .-'(3)

110 111 .

(;I)

ad pop.

;\111011.