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DE LA SA.TISFACCION OBLlGA.TORD..

i75

capa, tarnhicn le q11ita1·on á Cristo su túnica interior al redopelo,

y

echaron suertes sobre quién se la babia de llevar. Aun no estás

condenado

á

muerte sin culpa; aun no te han puesto en una cruz;

mucho te queda por pasar para imitar á Jesucristo. Si tu enemigo

te agravió, primero agraviaste tú á Dios,

y

Le sufre con manse–

dumbre, y te espera con paciencia ,

y

te perdona con alegría, si tú

le pieles perdon.

¿

Quiéres que Dios use contigo de misericordia,

y

tú llevas á tu prójimo por todo rigor de jusLicia? Vence el mal con

el bien,

y

el vicio ageno con virtud propia.

El cuarto es considerar que del homhre airailo Lo1los huyen por

no rifar con

él.

Pesndo es (dice el sabio)

(1)

un peñasco;

p1~saJa

es la arena; pero mucho mas Iµ ira del necio;

y

por eso uos acon–

seja, qne no tengamos amistad con quien se deja fácilmente llevar

de la ira, porque dura poco su amistad, y es como el mal c;irbon,

que chispeand? os quema cuando mas seguros estais;

y

como la

zarza, que á quien se le llega pica, puuza

y

lastima. Refrena, pues,

la ira , y tenla muy á raya

(:2)

porque no te dejen todos solo como

hombre íntratable; porque no te falte la luz <le la razon,

y

verdad,

que la oscurece la ira,

y

no le <leja hacer cosa bien hecha ;

y

por–

que no te desampare el favor ele! Espíritu Santo, que se comunica

al pacífico,

y

se niega al airado,

y

por no perder la rcpulacion de

hombre prudente, el cual (segun <lice Platon) se conoce en que

110

se aira cuando le enoja11, ni se envanece cuando le alaban.

El quinto, tener por cierto, que la ira es semejante en sus efec–

tos

á

las fieras, al lcon,

á

la víbora, al fuego, á la embriaguez, al

veneno, á la corriente arrebatada de un caudaloso rio, y al fin es

una locura brevr., un gran<le frenesí, un furor alocado, un rayo del

· cielo, que quema

y

deshace cuanto coge delante, como lo dijeron

algunos sabios, porque

el

airado tan fuera de sí está corno el loco.

Olvídase de la honra, no se acuerda de sus obligaciones, es perti–

naz

~n

lo que intenta, ageno de razon ,

y

de consejo, acosado <le

varias imaginaciones, inhábil para conocer la verdad,

y

semejante

á los edificios que se caen, que arruiuúudosc eilos, arrninan junta-

(1)

Pro1' .

':!7.

11.

3. 1. el 1G. n. 28 .- ('2) Prov.%.