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es utilísimo,
y
á
quien
110
tiene
d~
él
uecesidad, Dios le hace merced.
, El decimosesto remedio es un entrañable afecto,
y
devÓcion con
la santísima Virgen María lYiadre de Dios
y
Señora nuestra,
y
especial–
mente con su
purísim~
Concepciou, sin mancha alguna de
pec~do
original: dice san Anselmo, que el ser muy devotos de esta Señora
es señal de predestínacion para el cielo, porr1ue por me<lio de ella
Dios nuestro Señor nos da buenas inspiraciones
y
santos deseos, nos
llama, nos justifica, nos preserva de caidas, nos aumenta los meri–
cimientos,
y
da victoria contra las tentaciones,
y
en particular es–
ta devocion de la limpia Concepcion ha hecho milagrns en per–
sonas afligidas con
tentaciones deshonestas , s·egun
lo dice el
P. Maestro Avi la por estas palabras : he visto
halH~r
venido prn–
vechos notables poi· medio de esta Señora á personas molestadas
de flaqueza de "carne , por rezarla alguua cosa en memoria de la
limpieza con que fue concebida,
y
es cierto que N. Señora ha
hecho algunos milagros para testificar esta verdacl (1). Y la gloriosa
Madre santa Teresa de Jesus escribe en el capítulo 5.
0
de su vida.
um1
gran conversion de un eclesiástico deshonesto,
y
concluye:
Nuestra Señora le dehia de ayudar mucho, que era muy 1levoto de
su limpia Concepcion,
y
en aquel dia hacia grar1 fiesta ('2). Y un
discípulo de esta santa·dice, que se colige de los santos,
y
de mu–
chas almas, que lo hau csperimcntado, que quien rez-i¡¡ re cada dia
tr:S
Ave-l\'Iaría ~
á la limpia Cerncepcion de la Vírgen, rogándola le
alcance de su Hijo el don de la Castidad, hallará gran remedio con–
tra las tentaciones deshonestas·:
y
no es mucho estando ahora glo–
rificada, que pueda alcanzar fuerzas
1
y
victorias para sus de\'olos
contra estas tentaciones: pues estando eli la tierra (segun dice san
Ambrosio (3), santo Tomas, san Buenaventura
y
otros) tuvo esta
gracia singular, que dcstérraba en los corazones de cuantos la mi–
raban, los deseos
y
pensamientos to fpes, poniendo en su lugar otros
puros, castos
y
celestiales. Torna, pues, esta Vírgen purísima por
tu Señora , Pa t1!ona
y
Defensora contrn este vicio sensual ; ámala
(i)
Audi
fil.
cap. H.-(2) S. Thernsa lil>. 5.-(3) .Arnlir. de justi Vir.
c:1p.
7.
t.
3. sedi.
el.
3. q.
f.
art.
'2. flo11.
Ant.
IJ·
l¡,,
t.
t5.
c. 17.
§.
4. Al.
:des. 3
p. q.
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111e11dJ.
3. a.
f.
Can. cap. 6.