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mediados del siglo
XIV,
y
que ejerció grande
influencia, princip<llmente en la sociedad illus–
trada.
«
Soslenia Wiclef que el sacrificio de la
misa no habia sido inslítuido poi' Nuestro Señor
Jesucristo; que un Sacerdole en pecado
110
po–
día administrar ningun Sacramento; que la con–
fesion auricular era inútil
y
que .el obi spHdo
era d e in stllucion humana. Atacnba la autoridad
del P<1pa
y
la vida monastica ;
y
negaba la Tran–
suslanciacion. Estos errores fueron condenados
por e l Pn pa Gregori1. Xl
y
posteriormente por
un Concilio reunido en Léondres que declaró
herética la doctrina de \V1clef. Muerto este sus
sectarios sostuvieron sus doctrinas
y
con lo s
nombres d e
Encapirotados
ó
Lollards
se espar–
cieron en gran número hasta -que perseguidos
en el siglo
XV,
bajo e l reinado de Enrique
V,
fueron casi destruidos .
Husitas
-
El fundador de esta secta fue
Juan Bus, rector de la Universidad de Praga,
que reprodujo en el Continent e en
e.1
siglo
XV
los errores que Wiclt>f h ribia propagado en In–
glaterra el siglo anterior
(1409).
Los principales
el'fores d e Hus. están consignados en su obra
titulada
Tratado de la lgles'ia.
«
Sostiene que
esta se compone so la mente de los prede s tinad · s,
que Cristo es el único gefe de ella
y
que
~1
Pon–
tificado es debido al fav-0r
y
autoridad de los
emperadores. Niega el valor de la excomunion,
ataca las indulgencias.. sostienne que la obedien–
cia á la Iglesia es contrária· á la Sagrada Escri–
tura
y
afirma que todo gefe espiritual
ó
tempo–
ral que se halla en pecado mortel pierde dP. he-