-
180 -
•
Dieta de
Worm.s -Al saber estos atenta–
dos el Papa solicitó del emperador Carlos V la
ejecucion de la sentencia contra el herej e; pero
Juan Federico Elector de Sajonia, protector de
Lutero, obtuvo que se le oyese nuevamente en
la
di eta imperial reunidad en \Vorms. Lutero se
presentó en esta asamblea con salvo conducto
del emperador, sostuvo en ella su doctrina
y
se
negó obstinadamente
á
retractarse; por lo que
fué nuevamente condenado, sus obras quemadas,
y
él ysus pa1·tidarios declarados enemigos del
lm·
perio. Despues de la Di eta de Worms, Lutero
permaneci ó oculto por algun tiempo en el cas–
tillo de vVartb'urgo, en donde se ocupó de sis–
temar su doctrina y t1,;-aducír la Biblia para ata–
car
á
la Iglesia Romana .
Prog1.•es o s de la
Re:forllla-Míentras
tanto la Reforma se extendia rápidamente : al
principio solo se había presentado como enemi–
ga de los abusos; pero despu es halagó el interés
de los Soberanos
y
de la nobleza, defendi ó la in–
dependencia de los obispos y llamó al pueblo al
exámen de las creencias. Bien pronto se vió la
Alemania conmovida
y
muchos pueblos y ciuda–
des abandonaron la fé católica para afiliarse en
fa
nueva crencia. Juan Federico de Sajonia
y
Felipe Langrave de Hesse formaron la liga pro–
testante,
á
la que concurrieron la mayor parle
de las ciudades libres, para defenderse de la
li–
ga católica, compuesta del Austria, la Bavicra
y
los príncipes obispos. Así se encontró la Alema–
nia dividida en dos partidos: el católico
y
el re–
formis~a
que se hostílizaron recíprocamente.