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cho su autoridad
y
está obligado
á
renunciarla.
»
Excomulgado por el Papa Juan XXIII, Juan de
Hus no vaciló en acudir al Concilio que se reu–
nió en Constanza, en el que sostuvo tenazmente
su doctrina
y
no quiso retractarse á pesar de las
amonestaciones del Concilio, por lo que conde–
nado á la hoguera fué quemado con su discí–
pulo Gerónimó de Praga en la plaza de Cons–
tanza
(14 '14).
Cruzada contra los Husitas -
Indi–
gnados los Husitas por la muerte de su reforma–
dor se bUblevaron ;
y
capitaneados por el feroz
Juan Je Ci sca , cometieron tal es de desórdones
y
violencias que fué necessario emprender una
cruzada contl'a ellos. Pero el ejército c1·uzndo
no pudo obtener un completo
triunfo contra
estos herejes que muchas veces victoriosos in–
sultaban
á
los católicos, talaban Jos campos
y
se
hacian cada dia mas exijentes. Esta lucha san–
grienta se prolongó ha sta que reunido el Con–
cilio de Basilea llamó á los
Hu~itas
á un nuevo
exámen ne sus creencias
y
les hizo algunas con–
cesiones que muchos aceptaron
y
los mas faná–
ticos, que tomaron el nombre de
Taboritas,
rechazaron continuando la guerra. Dividida así
la secta fué fácil vencerlos ; Jos obstinados for–
maron posteriormente las sectas de los
Herma–
nos Bohemios
y
Moravos.