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Reunidos Jos príncipes católicos en Ja dieta de
Spira dieron un decreto para contener los pro–
gresos de la Reforma; pero los príncipes lutera·
nos protestaron de Ja resolucion de Ja Dieta;
por lo que fueron llamados p1·otestantes, nom–
bre que hasta el día han conservado sus secta–
rios, y ambos partidos se prepararon para la lu–
cha.
Confesion de Ausburgo-En vista de
esta actitud amenazadora el emperador resolvi9
atraer á los protestantes al seno de la Iglesia y
los invitó á la Dieta de Ausburgo, á la que con–
c4rrieron . los representantes de ambos part
(1530). Los ·protestantes presentaron en ella
confesion escrita por Melanchton, el mas h·á~il
de sus teólogos, y aprobada por Lutero; y aun–
que los dos bandos se hicieron mútuas conse–
siones, no pudieron convenir en lo relativo á.la
discíplina y conslitucion eclesiásticas y se sepi:i–
raron mas encarnizados .que nunca. L¡i Diet~
condenó como herejes á los que no abandonara.fil
la H.eforma; y los protestantes se .prepara¡
para la guerra, firmando en Smalcalda una l
ofensiva y defensiva contra cualq1Jiera que
molestase por motivos religio ,
Guerra relig;iosa en -EQ,–
tónces principió en Alem:rni san–
grienta que duró 18 años. Al principio fueron
venéidos los protestantes; y el emperador creia
seguro su triunfo, cuando la defeccion de Mau–
ricio de Sajo~ia, el mejor de sus generales, que
se pasó á los protestantes, varió completamente
el éxito de la guerra. Sorprendido y a.tacad9