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de los ignobadores Suizos. Dotado de gran in–
teligencia
y
con un carácter severo
y
firme, lle–
gó á adquirir influencia en el pueblo,
y
se pre–
sentó como r eformador de las costumbres y fun··
dador de una nueva Iglesia (1533). Participando
Calvino de las opiniones de Lutero
y
de Zuin–
glio, trat ó de establecer una doctrina mixta cuyos
principios mas notables est án consignados en su
obra titulada
lnstruccion sobre la doctrina
cristi ana.
Sostiene la predestinacion hasta afir–
mar que la voluntad del hombre enfermo por el
pecado no es libre, ni capaz ele obrar el bien ;
y
que por lo tanto una parte de los hombres está
destinada al Cielo
y
otra ál Infierno; condena,
como Zuinglio, el culto de las imágen es; supri–
me los dias de fiesta, excepto los domingos;
y
rechaza la autoridad del Papa
y
de los Concilios.
A
diferencia .de Lutero dá á su Iglesia una cons–
titucion republicana, segun la cual la autoridad
reside en el comun de los fieles representados
por los presbíteros·; finalmente lleva la rijidez
de su reforma hasta condenar los teatros, bailes
y
otros recreos lícitos. Ca.lvino llegó
á
ejercer en
Ginebra las dos autoridades, temporal y religio–
sa,
y
dominado por la vanidad de propagar su
secta, se hizo intole.rante, manchandose con el
asesil1ato de Miguel Servet, médico español, qtie
negaba el misterio de la Trinidad, á quien man–
dó quemar vivo en Génova. Atacado de una cruel
enfermedad, Calvino, que á la edad de 40 años
babia llegado á la decrepitud, muri ó en medio
de arrebatos de desesperaciou. Sus sectarios se
esparcieron en fos principales estados de Euro-