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queos. «Admitían dos principios : el uno bueno,
autor de la luz , Dios; el otro malo, autor de las
tinieblas , el di.ablo,
y
sostenían que este era el
creador -del mundo visible.
~e
abstenian de
toda clase de carnes, condenaban el .matrimo–
nio como impuro, decían que el hombre no
viene de Dios sino del pecado, negaban
h
in–
mortalidad del alma . atacaban la gerarquía
y
desco11ocian la autoridad eclesiástica»
11147).
Cruzada contra los Alvijenses -
Protegidos los Alvijensl'S por Rairnundo
lV,
Conde de Tolosa, se dpo.derc.1ban de los bienes
de la Iglesia, se mofaban de los predicadores,
saqueaban ' los templos, ridiculizaban el culto
católico
y
profana_ban las cosas sagradas. Asesi–
naron
á .
los misioneros que babia mandado
Inocencio Hl para convertirlos
y
á
Pedro de Cas–
telnau i su legado, que habia excomulgado
á
Raimundo
IV
por sus desórdenes y vida licen–
ciosa. Un grito de indignacion se elevó en la
cri~tiandad
contra tantos crímenes. y el Papa
predicó una cruz .. da. El numerosó ejército cru–
zado, mand::ido por Simon de Monfort, marchó
contra los Alvijenses; y despues de algunos
triunfos puso sitio
á
la ciudad de Bezíers, su
último asilo, que fué tomada á pesar de su enér–
gica resistencia manchando los cruzados su
·triunfo con las mayores crueldades
:
20,000
personas sin distincion de edad, ni sexo fueron
asesinadas al son de las campanas, 7,000 que
se habian refu.giado en un templo fueron que–
mados,
y
los capitanes decian
á
sus soldados :
a:matadlos
á
todos, matad, que Dios sabrá co-