- 166 -
lo que perseguido huyó
á _
Francia desde donde
excomulgó al monarca. Poco despues el Papa
Alcjandl'o lll intervino como mediador,
y
recon–
ciliado Tomas Becket con el rey volvió
á
su ar–
zobispado en el que centinuó oponiendose á las
exijenci~s
del monarca. Jrritado .Enrique excla–
mó- en un momento de despecho :
«
!
No habrá
qnien me liberte de este fraile
!
>>
y cuairo de
sus cortesanos, creyendo compfacerle, se diri–
gieron
á
Cantorbel'y y asesinaron
al
Prelado al
pié del altar (
1·172).
Tan horrible sacrilegio pro–
d~1jo
en el pueblo
la
moyor indignacion ; y el
Papa excomulgó
á
En1·iq11e que temiendo tras–
ton1os en su reino, castigó
á
los etsesin os, anuló
los
Estatutos _ de Clarendon
é
hizo penitencia
pública delante del sepulcro de la víctima. Solo
entónces Alejendro
Ill
le lev!lntó la excomunion,
y
canonizó
a
Tomas Becket que
fué
considerado
como mártir.
1 .