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de Asturías donde fundaron una pequeña mo–
narquía, cuyo primer rey fué el noble D. Pcla–
yo. Principiaron desde entónces los cristianos
una heróica guerra contra los musulmanes, eq
que se ilustraron valientes ca
udillos como el cé–
lebre Cid, tipo del caballero espúí.ol,
y
se obtu–
vieron gloriosas victorias, como las de Clavijo y
las Navas;
y
despues de ocho siglos de combates
lograron arrojar de España
á
los musulmanes,
aporandose de Granada, última de sus posesio–
nes, en '149'2. Fernando é Isabel reyes de Ara–
gon y Castilla, bajo cuyo reinado fueron expul–
sados los moros, reconstituyeron la unidad de la
España Cristiana y recibieron el título de
Cató–
licos
que hasta el dia conservan sus sucesores .
.Cuestion de las Regalías -
Despues.
de la conversion de los Anglo-Sajones el clero
inglés habia adquirido grande influencia en el
reino
y
conseguido tales preeminencias que
podia considerarse como independiente de la
corona. Pero Enrique 11, Plantagenet,
(1154)
monarca ambicioso, ti·ató de atacar las regalias
y
fueros - de la
Iglt~ sia;
y con este objeto pro–
mulgó los
Estatutos de Clarendon
que limitaban
Ja autoridad eclesiástica, disponiendo que los
clérígos estuviesen sometidos á los jueces reales
en las causas temporales, prohibiendo las apela–
ciones á Roma
y
mandando que las excomunio–
nes no se impusiesen sin el consentimiento del
rey. Tomas Becket, arzobispo de Cantorbery,
que antes babia sido favorito y Canciller de
Enrique, se negó
á
reconocer los
Estatutos
y
depuso á los _clérigos que los obedecieron; por