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Alentados entónces los cruzados por la debili–
dad de los griegos atacaron
á
Constantinopla,
que por segunda vez fné tomada,
y
establecie–
ron el Imperio latino de Oriente, colocando en
el trono
á
Balduino Conde de Flandes
(1~04) .
Así se desvirtuó el objeto de esta cruzada em–
plea11do contra los griegos las armas que debie–
ron servir contra los turcos. Solo los venecia–
nos sacaron \ entf'ljas de esta expedicion, pues
el Imperio
latino fué destruido poco ti cmf)O
despues, y solo colllribuyó
á
encouar mas el
odio de los griegos contra Jos occidentales.
Quinta
C1. ..
uzada-Pesaroso el Papa lno–
cencio III por el
r~sulta do
de la cruzada ant<-rior;
promovió una nneva expcdicion, de la que fue–
ron ge fes Andres II rey de Hungria, Juan de
Brie11a titulado rey de Jel'usalem y Hugo rey de
Chipre
(1217) .
Conociendo los cruzados que
los musulmanes sacaban del Africa
todos sus
recursos para la defensa de Jerusal em, empren–
dieron la c.onquista de Egipto; y despues de un
corlo sitio se apoderaron de la ciudad de Da–
mieta; pero habiendose internado en el país, las
inundaciones, la peste y los continuos ataques de
enemigos, diezmaroñ de tal modo
á
los cristia–
nos que se vieron obligados
á
retirarse
y
tuvie–
ron que entregar
á
Damieta, terminando la
cruzada desastrosamente.
Sexta Cruzada-El
mal éxisto de la últi–
ma expedicion obligó al enérgico Gregorio lX
á
exijir de Federico II emperador de Al-emania que
cumpliera el voto que ·babia hecho de
empr~n
der una cruzada contra los infieles;
y
viendo que
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