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Segunda. Cruz:;.,da:-Cuarenla y tres años
despues del triunfo de los p.r,imeros crnza<los
Nuredinot, sullan de Siria y Egipto, y uno de
los mas ilustres caudillos musulma,u,as, amenazo
destruir el reino de Jerus1:1lem ; y despues de
haber obtenid.o sobre los cristianos importantes
triunfos, puso sitio á la ciudad de Edesa que
tuvo que rendirse á pesar de la heróica defensa
sostenida por Joseli11 de Courtenay.
La noticia de este desastre llegó á Europa,
conmoviendo los ánimos, y se resolvió una Se–
gunda Cruzada ( 1147). Predi có la el célebre San
Bernado, el persouage mas emin ente del siglo
XII, por encargo del Papa Éugenio III. Entre
los muchos caballeros que se cruza ..on son no–
tables Luis el Jóve11 rey de Francia y Courado III
emperador de Alemania que fueron los gefes.
Esta expedicion principiada IHjo los mejores
auspicios fué estél'il en resultados: Conrado III
se ex travió co jército en las montañas de
Capadocia, en perecieron la mayor parte
de los cruzad anes víctimas del lrnmbre,
del cansancio y de las flechas de los Turcos.
Apenas Conrado, casi solo, pudo llegar como
peregrino á Jerusalcm. El ejé1·cito francés no
tuvo mejor suerte: víctima de las mismas Jes–
gracias y de la traicion de los griegos, fué casi
completamente destruido y apénas u¡ios p0cos
caballeros pudjerou llegar á Jerusal em. Así
Luis y Conrado se regresaron á sus estados sin
ejército y sin haber obtenido ningun resultado,
malograndose .el exito de la Segunda Cruzada.
Mi_en~r·as tanto el reino de Jerusalem apéoas
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