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SEÑOR NUESTRO.
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lla pecadora, de la cual sfaba pruebas tan insignes, hacia:
á
su mal extremamente agradable
á
Dios. La son perdo–
nados muchos pecados, añadió Jesus, porque ha amado
mucho;
y
volviéndose despues hácia la muger, la dixo:
Vete en paz ; tu fe te ha sal vado,
y
todos tus pecados
te se han perdonado. Esta remision de los pecados dió
mucho que pensar á todos cuant6s estaban
á
la mesa-:
i
Quien es este homhre, decian dentro de sí mismos, quién
es
este hombre que así perdona los
pecados~
La con–
ver ion de esta muger, que basta entonces habia sido
pe-·
cadora,. fué tan perfecta, que desde aquel punto vino
á
ser una de las _mas fervorosas discípulas del Salvador,
y
fue la que despues le siguió
á
todas partes,
y
hasta
el pie de· la cruz en el Calvario.
Despues de esta insigne conversion corrió el Salva–
dor:, acompañado de sus apóstoles, la mayO'r parte de
las ciud.ades y aldeas de Galilea, anunciando en todas:
partes _el reyno de Dios, enseñando el ca tnino de la sal–
vacion ,
y ·
confirmando en todas partes la santidad de su
doctrina con una infinidad de milagros;
y
acomodándo–
se al modo de hablar del pais, no hablaba al pueblo, por
lo regular., sino en parábolas.
·
Sirvióse de la del sembrador para explicar los dife-
.rentes efectos de la palabra de Dios, segun son diferen–
tes las disposiciones de los que la oyen (
Matth.
13.):
de
la de la cizaña , que sembrada por n1aliCia entre el buen
grano, significa los malos, que se toleran en el cam-–
po del Señor., mezclados con los buenos; pero que algun
dia se rá separada para arrojarla al fuego con la paja.
La parábola del grano de mostaza, que aunque es el mas
pequeño de los granos se hace tan alto, que llega á sel'"
la mayor de todas las plantas, tanto, que las aves del
cielo van á sentarse en sus ramas; nos propone la
fi–
gura de una alma verdaderamente• humilde: la de la le–
vadura, que se extiende por toda la masa
y
la fermen'–
ta, significa .la pureza de intencion; así como la perfa.
fina , por la cual el negociante da todo su caudal,
y
el
tesoro escondido son figura de la eterna salvacion, por
lo cual debe el ·hombre sacrificar todo cuanto hay en el
mundo. Queriendo tambien dar á conocer los. funestos
efectos de la recaída en el pecado , se ·s.irve de la pa-
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