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844

VIDA ·

,

rr

arzobispó

y

once

obispos, confirmó todo ló qtie hasta en:

~onces

se babia hecho en favor de la inmaculada concep–

cion, particularmente el decreto deBasiléa, mandando con

pena de excomunion observarle religiosamente. ·

La devocion singular de todos los Ó'rdenes· religio$OS

á

la inmaculada concepcion, el zelo de todas las univer–

sidades, y el consentimiento unánime de todos los pue–

blos en honrar

y

venerar este primer privilegio de la Ma ..

dre de Dios , todo esto hace sumamente célebre esta .gran

fiesta.

El erudito padre Antiste en su tratado de la inma–

culada Concepcion hace ver, que santo Domingo, uno

de los mas ilustres devotos de la Madre de Dios, fue

tambien uno de los mas zelosos defensores de su inma ...

culada concepcion. Ved aquí cómo ' se explica este gran

Santo en el admirable libro que escribió del adorable sa–

~ramento

de la Eucaristía; el cual lib110, habiendo sido

echado ·al fuego, fue conservado .milagrosamente entre

las llamas,

Así como,

dice,

el primer

Adan

fue forma–

qo de una tierra virgen que no había sido maídita; así el

segunc/o

l.an,

Jesucristo,

fue formado .de una tierra vir–

gen ,,

y

de una madre que nunca fue maldita.

El mismo ·Au–

tor prueba que desde el santo fundador hasta su tiempo,

f;Uaptos personages grandes

y

santos hubo en su órden,

'4':U

yo número ,ciertamente es muy grande , . todos em–

p.leáron su.zel9

y

su saber en honrar y defender la in- '

g.:iaGulada Concepcion. A mas de. lo dicho hasta aquí, ve–

lJ10S

que todos los órdenes religiosos, el de san Benito,

el

:de ,san Berraardo, el de las camáldulas, el

de

los car–

tuxes

, 1'el de san Bernardo, (es el del Cistér) el de Cluni,

e;.l

de Gramón, los premonstratenses, los agustinos, los

carmelitas , los franciscos , los trinitarios, los servitas,

los mercenarios, los

ger6nim.os

, los ca

y

etanos , los je–

suitas vemos que todos hacen profesion de venerar

y

de–

fender la santidad privilegiada de la santísima Vírgen en

el primer instante de

su

creacion, dándola testimonio

de

su

zelo ardiente

y

de su tierna devocion por el fervor ·

con que celebran su fiesta.

Eo

la biblioteca de los reve–

rendos padres dominicos de Dij©,n se en.cuentra un anti–

guo

Martirologio manuscrito, cuyo caráoter parece

del

principio

del

siglo

trece,

en

el cual están

tambien las

I