VID.A ·.'
,, que
hubier!=J.
estado en .élla, si no la
hulDiera
preservad
o
"de
él
el Señor por
un
s1ügu1ar ·favor/"
·
. ·
,
Alberto Magno , que florecía en .el siglo trece, como
tambien Alexandro de Ales, enseñan que la santísi·rna
Y,ír–
gen
es la• 'Única exceptuada de esta ley-cOtlll!lfil.:
-omnes 'fin
Adam
p~ccaverunt:
Todos
p~cáron
en
Adan~
·
·. •
San Lorenzo
Justinian~,
patriarca de Venecia,
y
orna..
mento del siglo catorce, hablando del pecado -orígin'al
éñ
que somos concebidos, dice
(Lib.
de
Casto connub.
Dei et
anima?):
(<
Esto es la pena del pecado original , de la cual
"nadie se exime por mas santo que pueda ser ·; pues todos
"los que traen su orígen del primer hombre, están sujetos
"á
esta ley del pecado, excepto solamente. Jesuctistó
"nuestro mediador
y
su santísima Madre(
Serm.
5.).''
Sa'n
Bernardino de Sena, que
vivía
en el mismo si'glo, dice ex–
presamente que la santísima
V
írgen fue exenta de la tira–
nía de la concupiscencia del pecado original, por D.aber
sido concebida, añade, sin pecado original, com0. nos
·Jo
enseña Salomon en el Cántico de los cánticos ·en donde
hablando de élla, dice: Eres toda hermosa,
y
no h'ay en
ti mancha alguna, esto es, ni la del pecado original ni
la del actual. Escoto, el doctor sutil, una de las mas gran–
des lumbreras de su siglo,
y
uno de los mas brillantes
'or–
namentos de su órden
y
de las universidades de
Oxfor de
Inglaterra y de París, dió pruebas las mas estupendas
de
la
devo~~on qu~
profesaba
á
la
inmaculada
~oncépcion
de
la
sanusuna
V
ir
gen.
§.XXXVI.
Zelo de las sumos pontífices, de los concilios ·
y
de todos los órdenes religiosos por lo que mira
á
la inmaculada concepcion de la santísima
Vírgen.
Se cuentan
mas
de
cuatrocientos
autores ·de
los
tres
si–
glos siguientes, y entre éllos sesenta
y
seis obispos, todos
cé lebres
po-r su
piedad, por su ciencia,
y
algunos tambien
por su santidad, como lo es un san Francisco de Sales,
los cuales todos
han
escrito en favor de
la
inmaculada