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' !

VIDA '

ráron al otro lado del Danubio con tanta precipitacion,

que dexáron en el cuartel del Gran Visir el gran estan–

d ar te del imperio otomano,

y

las colas .de caballo , que

son las insignias ordinarias de su dignidad,

y

que se lle–

van

delante de su Alteza. -

Nunca victoria alguna costó menos sangre

á

los ven–

cedores , ni fue mas completa. Los turcos dexáron todas

sus tiendas, casi todo su equipage, todas sus municiones

de guerra

y

boca , toda la artillería , la- que subia

á

cien-r

t o

y

oc~enta

piezas entre cañones

y

morteros,

y

casi cien

m il hombres muertos en el campo. El cansancio del e'xér–

cito cristiano impidió

á

los generales el seguir

á

los ene–

m igos.

Se

veían los soldados cargados de botin entrar

en

Viena , llevando delante los nuestros rebaños de bueyes

que los turcos habian dexado en el campo: no hubo sol–

d ado cr istiano que no cogiese muchos despojos de los in.;

fieles . El emperador Leopoldo Jgnacio, habiendo vueltcr·

el

n1ismo dia

á

Viena hizo cantar

el

Te Deum••

con fbda

s0lemnidad ; reconociendo

y

co·nfesando, que una victoriá'

ta n

no esperada, era efecto de la ayuda del cielo,

y

sin-·

gularmente de

la

proteccion tan. visible de la santísjma

Vírgen.

·El

mismo juicio hizo el

papa

Inocencio

XI,

p~r·

sua'dido este gran Pontífice

á

que una victoria tan célebre

se

debía singularmente

á la

especial proteccion de

la

san–

t ís ima Vírgen;

y

en me1noria

y

reconochniento·de un-tan

jnsigne beneficio mandó que la fiesta del santo nombre de

M aría, establecida

ya

mucho tiempo

babia

en 1nuchas

provincias de la cristiandad, se celebrase en adela1h e uni–

versalmente de precepto en toda

la Iglesia,

y

fixó ésta

fi.es–

t a al

domingo dentro de la octava de

la

Nativiclad,

en me–

n1or ia

y

reconocimiento de esta famosa accion 'tan feliz

Fara

19s cristianos, laque

sucedió

elquinto dia de

l~oct:l '' ,,

·

'§.

XXXIII..

!'

i

De las 'Santas congregaciones establecidas

á

honra

·de la santísima

Virgen.

,

.

E

ta

confianza

de todos

los

ve rd·ader~s

ffélés en la

bon-–

dad

y

p1·oteccion de la

santísima·

Vfrgen ; rio es

solanien-