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DE LA SANTÍSIM,A VÍRGEN.
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D·ios,
y
un.osefectos extraordinariós
y
maravillosos sobre
las fuerzas de Ia:naturaleza, los que hace .JDias- para ·ma-'
nifestar su amor
6 ,
su poder. sin
límites ·~.
}71 1mu:ehas 'veces
para manifestar el mérito
y
la gk>ria
de
·los -santos; por
eso
na
se canoniza ningun
santo~ -
sin que antes se hayan
verificado sus milagros. La santísima Vírgen no tuvo ne–
cesidad de este testimonio, su inmaculada concepcion,
y
lo que la fe nos enseña de la eleccion que el SeñGr hizo
de élJa para..s,e: madrre de
Dios~ 1~
plenitud·de gracias
y
dones -del Esp1ntu santo que poseyu, en fin, lo que sabemos
de su maternidad divina·, todo esto brilla bastante por sí
mismo, sin que sea necesario añadirla ningun lustre extra–
ño. Esto sería añadir
á
la mas brillante luz del sol de me–
diodia el débil vislumbi:e üe una candela. Ea· santíSíma
Ví gen pud© resucitar muertos,-sanan mudos, dát' vista
á
ciegos ' librar endembniados' y. .ctp·ar repentinámente rto–
do género de enfermedades : es tambien mas que probable
qu lo hizo; pero aun cuando jamás hubiera hecho nin–
guno de estos' mil agros durante
su
vida; élla mis:ma
füé.,
dice san Bernárdo,
el
milagro mas extraordinario
y
mas
estupendo de tod©Si los milagr'os
t•
Miraculum mir.aculorurn.
En
efecto, ~i
qué podrían manifesta rnos, que podrian pu–
blicar todos los milagros; que iguale
á
Ja idea ·de
santi–
dad que nos dicen estas palabras del evangelio
(Matth.
22.):
De qua natus est Jes_us, ·qui vocatur Christus,
de la cual
nació Jesus, que ·se llama
Cristo~
Ved aquí en pocas pa–
labras el elogio mas ' completo .que se puede hacer de Ja
·Madre de D1ins; estas dos palabras encierran en sí Ja idea
mas noble, mas sublime
y
m·as cabal que se puede
forma~
de la grandeza , del mérito
y
de la eminente santidad de
'.la
santísima Vírgen. .
Habiendo tenido la santísima Vírgen el consuelo de
·ver extendida .Ja Iglesia
ca~i
po:r todb el mundo;
rá·
pesat
de la mas c tuei11es persecuciones··que el infierno le:v:antal>a
contra .Jos fieles,
yió'
con el mayor gozo acercarse eJ di:–
choso dia en que debia ir
á
juntarse con su querido -Hijo
en el cielo. La .Qpinion mas generalmente recibida en l'a
Iglesia
es
que la santísima Vfrge.n tenia
quin~e
ú
diez
y
· seis años cuando
~el
Verbo divino ··se hjzo carne en•
~su
se–
-no
;e
que vjvió veinte
y
lt r€s años ·despues de
la
ascensi?n
· ..de Jesucristo
á
los cieJos,
lo
que junto
á
los .trtlitlta
y
tres