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n:g

LA SANTISIMA VÍRGEN.

destierro, es cierto que gustaba

á

su satisfaccion de las

dulzuras <l:e

la patria celestial.

§.

XXVI.

La

santísima

Vírgen

está presente

á

la ascension

de Jesucristo

á

los

~ielos.

-

Pasados cuarenta dias despues de la resurreccion, la

sa-mísjma

Vírgen, que babia vuelto

á

Jerusalen para estar

presente

á

la triunfante ascension de su querido Hijo

á

los

cielos, le acompañó con todos sus discípulos al monte

Olivete

~

que era el lugar que Jesucristo habJa elegido

para subir de él

á

los cielos, é irse

á

sentará la diestra de

su

Padre. En la cima de este famoso monte

fu~

donde,

despues üe haber ·dado el Salva_dor sus últimas instruc–

ciones

á

toda aquella santa congregacion, despues de ha–

berles echado su bendicion,

y

haber dado

á.

su querida Ma–

dre todas las pruebas de distincion

y

de la mas afectuosa

ternura~

se elevó lentamente de la tierra hácia el cielo,

teniendo todos los circunstantes clavados los ojos en él,

hasta que una nube luminosa le robó de su vista.

Nuestro espíritu es demasiado limitado,

y

demasiado

débiles nuestras expresiones para hacer comprender,

y

para concebir nosotros mismos cuales fueron los senti–

rnientos

y

afectós de Hijo y Madre al tiempo de su sepa–

racion. Todo lo que se puede decir es

qu~

el cuerpo de

María se quedó acá baxo, pero que su corazon se subió

con Jesucristo á los cielos. Retiróse

de~pues

con los após–

toles al cenáculo para esperar la venida del Espíritu san–

to, la que es cierto aceleró esta Señora con su.s ardientes

deseos

y

fervorosas súplicas. Recibióle diez dias des pues

con tina nueva plenitud, que la llenó de una superabun–

dancia de gracias y de dones.

U na alma de las mas santas,

y

dotada de un don de

contemp1acion muy sublime ha dexado escrito., que la

llama marávillosa, baxo cuya figura se apareció el Espí–

ritu santo el día de Pentecostes, descansó al prindpio toda

entera sobre la cabeza de la sa

ntísima Vírg

en,

y

que des–

pues se dividió en otras .tantas lenguas.de fuego, cuantas

T

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