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VID A

ta y la mas· pu ra de las -vírgenes, sin sentir el mas lige:.

ro dolor, y sin dexar de ser v ír gen, dió al mu ndo al Rey

del cielo

y

de la tierra, al supremo Señor del universo,

al Mesías por tanto tiempo esperado

y

tan ardientemen–

t e deseado, y en que se cmnplian perfectamente todas.]as

promesas y profecías .. Fue como

á

media noche del dia

25

de diciembre del año

4000.

d~l

mundo cuando parió la

santísima Vfrgen '· y desde entonces. fue este. dichoso dia

la primera época de la era cristiana ..

No es posible comprender cu áles fué ron. los senti–

mientos de gozo,. de veneracion

y

de ternura de aquella

dichosa Madre. al tener por la primera. vez· ·en sus· bra–

zos.

á

aquel divino Niño.

á

quien adoraba y reverenciaba

como.

á

su Dios, y

á

quien amaba como

á

su único. hijo.

A la verdad, este gozo se hubiera d i:sminuido· en. par–

te por la indignidad del

lug~ir

á que su pobreza la había

reducido, si ilustrada de una luz sobrenatural',. no hubie–

ra descubierto todo el 1nj:sterio. de una pro.videnciá- tan

extraordinaria. Pero.

co.mo

, madre, y la. mas. tierna. de las

madres ,, no. dex6 de sentir todo. lo que·su· estado ocasio–

naba.

á

su: querido hijo de· incomodidad

y

humillaciones;

Es V.erdad que la llegada. de los. pastores ,

y

poco · des–

pues la de los reyes.Magos·, la consoláron bastante, vien–

do que·mientras _que·el' mundo. recibia tan indigna mente

al supremo Señor del universo, todo el cielo.corria

á

tri–

butarle sus. adoraciones·

y

sus homenages; y que:mientras

que

vin ~endo.

Dios

á

su·propia heredad

y

á

su propja casa,

no era recibido. de.

1

s suyos

,

unos p ríncipes ·extra·ngeros.

venian

á

adorarle.

y

á

reconocerle. como

á.

verdadero D ios,

como

á

Rey de· los judíos y

co~o

al Mesías..

La sa_ptísima Vírgen quiso, saber individualmente de

los pastores.

y

de los reyes' Magos. cuanto les babia suce–

dido con motivo del nacimienta: de su divino

hijo,

sin per–

der ni una. circunstancia de·tod'o lo que oía contar de mi–

lagroso y extraordinario; todo-lo cual lo

medi~aba

des–

pues interiormente·, considerando, con et mayor.·gozo co–

n10 se habfan cumplido perfectamente, y hasta.las meno–

r es circunstancias:, así las profecías que· babia meditado

tan repetidas veces,. como las pro1nesas que el ángel Ga-

briel la babia hecho.

·

Aunque .la santísima Vírgen estaba plenamente ilustra-

/

I