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.

DE

LA SANTÍSIMA VÍRGEN.

273

visita

y

conversacion que tuviéron entre sí las dos pri–

mas, es una señal la mas evidente que entrámbas profeti–

zaban por el Espíritu santo de que estaban llenas,

y

por

el mérito de sus hijos, dice san Ambrosio:

Duplici rnira–

culo 'fiJrophetant matres espíritu parvulorum.

Cerca de tres meses sé detuvo la santísima Vírgen en

casa de santa Isabel. Ya se dexa conocer, dicen los san–

tos PP. lo ventajosa que sería esta detencion á la casa de

Zacarías,

y

qué abundancia de gracias

y

de bendiciones

celestiales atraeria sobre las dos santos viejos la morada .

de la santísima Vírgen; pues si el Señor bendixo tan abun–

dantemente á Obededon

y

á

todas sus cosas por haber te–

nido tres meses el arca en su casa;

z

qué bendiciones no

derramaria el Señor sobre la dichosa familia de Zacarías

y

de Isabel en. atencion

á

los tres meses que permaneció

oon•éllos María, verdadera arca del nuevo Testamento,

y

de...la cual la antigua no era sino una

figura~

La pureza

con que san Juan vivió toda su vida, dice .san Ambrosio,

fue uno de los efectos de la uncion y de la gracia derra–

mada en su alma por la presencia de la santísima

Vírgen.

La visita que la santísima Vírgen hizo á santa Isabel

enci~rra ~an

grandes marav.illas, que la Iglesia ha queri–

do se renovise todos los años su rilemoria, estableciendo

una fiesta particular el dia

2

de julio, que es el dia siguien–

te

á

la octava de la natividad de san Juan Bautista. En efec–

to, este dia fue el primero en que la santísima Vírgen füe

reconocida públicamente por Madre de Dios, y honrada

como

tal. Este fue el día en que Jesucristo santificó .á su

precursor por med·io de la palabra de la santísima Vír–

gen;

y

tuvo razon el que dixo, que la santificacion de san

Juan fue el primer milagro que hizo Dios por medio de

la santísima Vírgen. Ninguna cosa manifiesta mejor el

poder que el Salvador di6 á su madre, dicen san Ber–

na-rdo

y

san Bernardino, que la conducta del mismo Sal–

vador en la administracion de sus primeras g-racias. Si'

quiere santificar á su precursor aun aíltes de nacer, le ha·

ce esta primera gracia por medio de María: si ha de ma–

nifestarse al mundo con el primero de

,SUS

milagros,

COn–

VÍrtiendo el 11gua en vino en la·s bodas de Caná , espera

á

.que María ·se lo pida;

queriendo

darnos

á

entender

con

Tom.VL

S