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DE
LA SANTÍSIMA VÍRGEN.
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mas
que á sí misma. Sabía q:ue este·divino niño era su Cria–
dor, su Salvador
y
su Dios:.
€On
su res peto, .con sus ado–
raciones, con sus cariños,. con su amor
y
con su culto· su–
plía los actos de re1igiun
y
de reconocimiento q-ne le eran
debidos de. parte. de los. h0tnbres·,. de quienes. este Dios-
Hombre era todavía desconocido..
·
·
· Habiendo· llegado. Jesus
á
la edad de doce años, inspf–
ró Dios
á ·la
santísima Vírgen
y
á san José que le llevaran
consigo.
á
Jerusalen
á
la fiesta de
pascu~.
Acabada la so–
lemnidad,. como todos los que eran de· una misma ciudad
u
de un inismo pais.., se juntaban:para vorverse· en c<Jmpa–
ñía únos: de ótros, caminaban repartidos en muchas· bandas
ó
pelotones: el Salvador- dexó partirá la santísima Vírgen
y
á
san. José,.. los cuales·en la inteligencia de que
J.esu~ .iba.
en una de las dos bandas, no le echáron menos hasta. por
la tarde .. Aunqué·la santísima Vfrgt;n no ignoraba. que todo
era S!lbiduría
y
misterio en la conducta de su querid°' hijo,.
;
con todo no: dexó de afHgirta sensibl'ernente
este· eclipse~
co·
mo lo mostró cuando le volvió- ó encontrar; pues habiendo·
vuelto·con san José al otro dia por la ma_ñana
á
Jernsalen,.
y
habiéndole encontrado en el templo sentado en medio,
de los doctores oyéndoles, preguntándoles y encantándoles:-
con una sabiduría. anticipada
y-
sobrenatural que. le hacia
admirar· en todas.sus· res·puestas·;. le dixo :·
Hijo~,
ipor· qué lQ·
has hecho asf con nosotros
1:.
Tu.Padre
y
yo te hemos an-·
dado buscando· afligidos· y
trans·porta~os
de dolor..La res- ·
pues ta de· Jesus explicó el.misterio-que ha_bia en esto, é hizo
ver basta:ntementeque no babia habido culpa en éllos; pues
sí se babia quedado en Jerusalen, solo babia sido por haeer·
la voluntad' de su Padre celestial.
z
Para·que me buscábais'?
les respondió,
z
no sabíais que deba empiearrne·en las cosas
que miran
á
mi P'adre1:.
Habiendo particilo des:pues con éllos,.
vino á Nazaret,
y
les· estaba: sujeto•.
Es todo lo que nos
dicen.dela madre
y
del hrjo.losescritnres·sa'g.rados. En efec-
t9, los evangelistas·,nada i11as. nos
enseña~,.
natl.a mas nos
dicen: de· lo que paso en todo· aquel espac10 de tiempo que
hubo desde los doce años de
la
vida de
Jesuc~isto
hasta los·
treinta: c¡:;een:haber hecho bastante con decir:.
Et erat
sub-·
ditus illis,
estaba sujeto á
éllos~ -
. Es verdad· que·estas dos palabras encierran un graff sen-·
tido;
y
haciendo en miniatura el retrato de las profundas