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VIDA
to delsoP
dice
Sa1orríon en el
Cántico
de los
cánticos. Des–
de el primer instante, de su vida, hasta que dió al
m~ndo
al SJl vador, fue Mana como la aurora que se levanta so–
bre el orizonte,
y
que nos trae y acerca el día
á
medida
qu e se va élla misma adelantando; hermosa como la lu–
na en su lleno; resplandeciente como el sol, de quien la
luna recibe
y
tiene toda su belleza y su luz; terrible
á
las
potestades de las tinieblas, las que dis·ipa con su esplen–
dor; semejante
á
un exército formado en batalla , que
infunde terror al enemigo y le obliga
á
echar
á
correr:
Puü:hra ut luna, electa ut sol,
terribilis
ut castrorum
l1cies ordinata.
Por medio de estas sagradas alegorías, de
esta<;
mi~teriosas
metáforas
y
de estas figuras proféticas,
preparab:i el Espíritu santo al mundo para la maravilla,
que babia de ser la admiracion- de los ángeles
y
de los
hombres en la persona de la santísima Vírgen.
§.
IV.
La santísima l7"írgen por una gracia especial
es
concebida Jin -pecado
original.
Llegado en fin el tiempo en
que;
despues de tantas pro–
mesas, predicciones
y
figuras, debia obrarse el inefable
misterio de la encarnacion del Verbo, resolvió Dios dar
al mundo aquella muger, en cuyo seno se había de obrar
este gran
1~1iste r io.
Hácia el año de
4000
del mundo fue
cuando María, la muger mas feliz, la maravilla del uni–
verso
y
la mayor obra que viéron los siglos, como se
explican 1os santos PP., fue concebida como por ·mi–
lagro. Fué hija única de Joaquín, llamado tambien Hcli,
de la tribu de J udá
y
de la raza de David por Natan,
como José esposo de María lo era
por Saloman, hermano
de Natan hijo de David. Tuvo por mad.re á santa Ana, de
·la misma familia real
y
de la misma tribu. Estos dos es-
posos, los mas religiosos
y
los mas santos que babia en–
tonces sobre la tierra, babia mas de veinte años que
es–
taban casados, sin haber tenido jamás fruto alguno de su
1natrimonio. La esterilidad era entre los judíos una espe–
cie
de infamia,
y
se miraba como una maldicion de Dios,