SEÑOR NUESTRO.
" na vez hacerlo, al punto son confundidos con solo ha–
" cer
la
señ'al de
la
cruz:
á
medida que la doctrina del
" Salvador del
mun~o
se va extendiendo, la idolat r ía y todo
" lo que se opone á la religion cristiana cae y se arruina.
" Viendo esta maravilla, adora el pode r de J esus, y me–
" nosprecia todas las supersticiones que este poder hace des–
" aparecer; pues al modo que las tinieblas no tienen fuer–
nza á vista del sol, y si quedan todavía algunas en algua
"parage se disipan al punto ; así despues que el Hijo de
''Dios se dexó ver en el mundo, las tinieblas de la ido–
"latría -no tienen fuerza ni poder alguno,
y
t odas las
"partes del mundo se van llenando de las luces de la fe.
"Y
así como sucede que cuando un rey se está encerra–
" do en su palacio,
y
no se de dexa ver en público, ,se ha–
'' llan es_píritus revoltosos que se valen de su ausencia paFa
"invadir
y
usurpar el nombre
y
la au toridad r eal; los
"pueblos caen en el error, cuando sabiendo que ti enen un
"rey, no viéndole, se unen
á
los que quieren toma r el
"nombre de rey; pero luego que el verdad ero
.1ey
se de–
n
xa \'er, y se presenta en publico, se_descubre la irnpos–
" tura de los usurpadores, y los pueblos reconocen
á
su
_,,legítimo soberano,
y
abandon a n
á
los que los han en–
" gañado:
á
este n1od'o, los demonios engañáron en otr o
"tiempo
á
los hombres, usurpando el nombre y los hono–
'" res debidos
únicamen~e
á
Dios ; pero de s.pues que el Ver–
" bo divino se ha dexado ver sobre la tierra ,
y
ha hecho
"que los hombres conozcan á su Padre,. se han disipado
"todas las imposturas,
y
los hombres, ponieHdo los ojos
ea
,, el
Verbo encarnado, han abandonado las ídolos,
y
re–
,, conocido al verdadero Dios.
"Respondiendo san Cirilo
á
Juliano Apóstata ;
que
"confesaba haber cesado los oráculos, dice : Ala bo su sin–
" ceridad en confesar haber cesado enteramente la
inspi–
'' racion diabólica de que estaban animados sus falsos
,, profetas; sin embargo, ignora
la
verdadera causa que
"ha
hecho cesar así la mentira,
y
que ha reducido
al
si–
,, lencio los oráculos de sus falsas divinidades. Sepa, pues,
"que despues que el mundo ha_sido alumbrado con las lu–
.''ces de Jesucristo, el imperio de los demonios ha sido
"destruido : todas sus ilusiones
al
modo que los embauca–
" mientos de los niños
han
sido
disipadas;
y
los
es
.PÍr
itus
in-